Los transportistas murcianos que a partir de hoy tengan que cruzar a Francia con destino a Reino Unido o a los países del norte de Europa deberán dar un rodeo de unos 300 kilómetros. Los controles de seguridad establecidos en la frontera de Irún a causa de la cumbre de los países que integran el G7 -prevista para este fin de semana en la población francesa de Biarritz- mantendrán bloqueada durante cuatro días la frontera de Irún, lo que obliga a los transportistas a buscar rutas alternativas. Según explicaba ayer el presidente de la Federación de Empresarios del Transporte (Froet), Pedro Díaz, la mayor parte de los vehículos procedentes de la Región saldrán por el paso de La Junquera (Gerona) y se dirigirán hacia París para evitar el colapso que este jueves empezó a producirse ya en las carreteras del País Vasco. En caso contrario, quedarían inmovilizados a partir de esta noche.

La localidad francesa de Biarritz reunirá desde este sábado hasta el lunes a los principales dignatarios de los siete países más importantes, y ante el cierre del paso fronterizo de Irún se prevé un incremento del tráfico por las carreteras fronterizas de Navarra y de Huesca.

También el Gobierno de Navarra ha firmado este jueves una resolución por la que se restringe el tránsito en sentido Francia para vehículos pesados (de más de 7,5 toneladas) a partir de la medianoche de este viernes, que podrán reanudar su circulación a partir de las 18 horas del lunes.

Pedro Díaz calcula que varios cientos de camiones murcianos se verán afectados cada día desde este viernes hasta el lunes por el bloqueo de las carreteras que está imponiendo la cumbre del G7. Aunque el tráfico quedará interrumpido esta medianoche, los controles de seguridad que están aplicando las Fuerzas de seguridad de España y de Francia ya empezaron a provocar este miércoles largas retenciones en las carreteras vascas.

España y Francia también han incrementado en frecuencia y en efectivos los controles transfronterizos oscenses en los ejes de Somport y Portalet.

El presidente de la patronal regional del transporte considera que las alternativas ofrecidas por los pasos fronterizos de la provincia de Huesca no ofrecen suficientes garantías para dar salida al tráfico que normalmente pasa por la frontera de Irún.

Recordó que el bloqueo coincide con «la operación retorno de los inmigrantes magrebíes que vuelven a Francia después de haber pasado sus vacaciones en los países del norte de África», lo que podría intensificar el colapso de los pasos recomendados en los Pirineos. No obstante, Pedro Díaz destacó que el cierre de la frontera de Irún no se ha producido en un momento álgido de la campaña de exportaciones y señaló que, en caso contrario, las consecuencias del bloqueo para el transporte de productos de la Región con destino a Reino Unido y Norte de Europa habrían más graves.