La cultura cinematográfica de Murcia está herida. Cada vez son menos las personas que acuden al centro de la ciudad para ver una película. Consecuencia de ello es el anuncio de que el histórico Cine Rex de la capital, tras más de un siglo abierto, vaya a cerrar sus puertas. Se trata de 'la última víctima' de una larga lista de cines que se han visto abocados a la desaparición. Sin ir más lejos, en los últimos 15 años la capital del Segura ha visto 'morir', contando al Rex ya, a cuatro cines: el de Floridablanca, que cerró en el año 2006; el del centro comercial de Atalayas, en 2008; y el del ZigZag, que cerró sus taquillas y sus salas hace ya seis años. Poco a poco van alejándose estos espacios de ocio y cultura de la ciudad.

Los que quieran cine en el centro de Murcia se tendrán que conformar con los Cines Centrofama, cuyo interior, apuntan, será totalmente renovado y modernizado y contará con una sala más; o con las proyecciones que ofrece la Filmoteca Regional de Murcia.

No es ningún misterio afirmar que los grandes 'beneficiados', por contra, han sido los centros comerciales, como Nueva Condomina, Thader, o Myrtea, el más reciente. En estos tres se mantienen abiertas las modernizadas salas de cine con la cartelera actualizada. ¿Por qué en estos espacios los cines, hasta ahora, siguen atrayendo a miles de murcianos semanalmente? Quizás porque se encuadran dentro de una oferta de ocio que también incluye bares, cafeterías, restaurantes y boleras, por lo que resulta una opción atractiva para las personas que los visitan, en su mayoría jóvenes.

Al poco de abrir sus salas de cine tanto en Nueva Condomina como en Thader en los últimos meses del año 2006, se demostró que eran negocios rentables, ya que estaban 'robando' unos 100.000 espectadores al mes a los pocos cines que quedaban en el núcleo urbano de Murcia.

La primera desaparición 'en masa' de los cines en Murcia tuvo lugar en la década de los ochenta. En un mismo año, en 1984, la ciudad vio cómo cerraban sus puertas el Cine Salzillo, que actualmente es la Filmoteca Regional; así como el Cine Roxy, en La Fama; y el del Teatro Circo. El Cinema Iniesta y el Cine Coliseum 'echaron el telón' en 1985 y 1989, respectivamente. Unos años más tarde, en 1998, cerró otro de los cines más conocidos por todos los murcianos, el Cine Coy, que estaba ubicado en la Gran Vía.

Diversos estudios relacionados con el tema, como 'La exhibición cinematográfica en la Región de Murcia (1896-1996)', de Juan Francisco Cerón, señalan que el verdadero auge de la exhibición cinematográfica en Murcia llegó en los años veinte, con la construcción de los primeros cines: «En esta década abren sus puertas los coliseos históricos de la capital. En 1923 nace el cine Media Luna, en el barrio del Carmen; en 1926 el cine Popular, en el barrio de San Juan; y en 1928 el Salón Sport Vidal, en el barrio de San Andrés».

En el estudio se indica que a estos tres nuevos cines había que sumarle otras dos salas que solían ofrecer proyecciones a menudo, como el Teatro Circo Villa, el considerado como el más importante en la época; y el Teatro Ortiz, que funcionaba como «un local polivalente de espectáculos que sólo eventualmente ofrecía películas», aunque a partir del año 1926 su actividad fundamental se basara en el cine.

La decisión del cierre del Cine Rex se debe a que la empresa propietaria, Garceserna S. A., haya decidido poner en alquiler la sala al no ser «rentable» el «mantener a una plantilla para una sola sala». Es una decisión que ha tomado la empresa propietaria para que el negocio deje de dar pérdidas, por lo que se va a unificar la oferta cinematográfica de la capital en los Cines Centrofama, cuyo interior será sometido a obras de renovación próximamente para que pase a tener tres salas, una más que las que hay actualmente, y que serán más modernas y más accesibles que las actuales.

La noticia del cierre no dejó indiferente a los murcianos, ya que muchos recordaron a través de las redes sociales las historias que han conocido en el Rex: Grease, Tiburón, Jurassic Park, Misión imposible, Titanic, E.T., Mamma mia!, Indiana Jones, Regreso al futuro, Ghost... Todos los grandes clásicos, para todos los gustos y públicos, han estado presentes en el histórico inmueble de la calle Vara del Rey.

Alberto Castillo, presidente de la Asamblea Regional y gran conocedor de la historia de Murcia, señaló a esta Redacción que la noticia del cierre del histórico cine murciano es «muy triste», porque «ha sido parte de la historia de Murcia. Mi vida transcurrió en los cines de Murcia. Concretamente, mi infancia, juventud y adolescencia las pasé entre el Teatro Circo Villar, el Cine Rex, y el Cine Coy.

Castillo apuntó que «la competencia de los centros comerciales, que cuentan con unas comodidades que las salas de la ciudad no tienen, ha provocado el inminente cierre del Cine Rex». Además, lamentó que las personas mayores, clientela habitual del negocio, ahora «no tendrán la posibilidad de ir con tanta facilidad» a estos grandes almacenes para ver una película.

Por su parte, Joaquín Cánovas, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de Murcia, manifestó que el cierre del Cine Rex es «una gran pena», ya que se trataba del último cine que seguía abierto en el centro de Murcia perteneciente a la «época gloriosa».