Los expertos hacen una llamada a la tranquilidad: no hay peces especialmente violentos o peligrosos en las costas murcianas. Ocurre que el pez golfar ha vuelto a ser el protagonista este año en las playas españolas al morder a una bañista en Alicante y seccionarle parcialmente el tendón. Y es que su gran boca consta de unas mandíbulas dotadas de 15 ó 16 dientes, la superior, y de 18 a 20, la inferior, todos ellos acerados y triangulares, dispuestos en forma de sierra.

Estos ejemplares también están en las costas de la Región, confirma Fernando de la Gándara, director del Centro Ocenográfico de Murcia. No se trata de especies invasoras, explica: están en el Mediterráneo porque es su hábitat.

De la Gándara subraya que los ataques de estos animales a las personas son "absolutamente puntuales" y que su presencia no supone un peligro para los bañistas. El nombre entero de la especie es Golfar Pomatorus Saltarix.

El animal es capaz de cortar anzuelos (se le conoce también como Tallahams), por lo que se usan de acero para atraparlos. Esta especie, que mide por lo general entre 60 y 80 centímetros, pero que pueden superar el metro y pesar hasta 12 kilos, presenta dientes de sierra y tiene una mandíbula de gran fortaleza.

Se trata de un depredador rápido y voraz, que actúa principalmente durante el día. Vive en la profundidad, pero tiende a acercarse en verano a la costa para alimentarse de otros peces.

Luego está la oblada melanura, conocida como doblada, que también tiene dientes. Suelen ir en bancos. Se caracteriza por una mancha negra que tiene en la cola.

"Puntualmente puede haber algún caso" en el que estos pece muerdan a las personas, pero en ningún supuesto se puede hablar de psicosis o de animales agresivos, subrayan desde el Centro Oceanográfico, que tiene sedes en Lo Pagán, Mazarrón y Cartagena. Fernando de la Gándara deja claro que "el cambio climático no está produciendo monstruos" en las aguas de la Región.

La Agencia Europea del Medio Ambiente, por su parte, avisa de que el calentamiento del mar causa cambios en el plancton que alimenta a los peces.