El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha elaborado, en el marco de la campaña 'Más alimento, menos desperdicio', un decálogo de consejos para evitar el desperdicio alimentario, tanto en la tienda como en la cocina y fuera de casa, según ha informado el Ministerio. El objetivo de esta iniciativa es fomentar el consumo responsable y el aprovechamiento creativo de alimentos en verano, cuando los hogares españoles desperdician un 10,7 por ciento más de alimentos y bebidas que durante el periodo otoño-invierno.

En concreto, el Ministerio aconseja a los ciudadanos planificar el menú semanal, teniendo en cuenta las necesidades familiares; hacer una compra responsable; comprar sólo lo que se necesite; conservar adecuadamente los alimentos; comprar productos de temporada y consumir por orden de entrada; o cocinar sólo lo necesario, adaptando las medidas a la edad y el apetito.

El decálogo también propone aprovechar las sobras «con creatividad», realizando nuevas recetas; depositar en la basura sólo lo que sea imposible de aprovechar y reciclar los residuos; llevar al trabajo un recipiente reutilizable y los alimentos que han sobrado en casa; y pedir en los restaurantes que pongan las sobras en un envase para llevar. Según se desprende de los datos del panel de cuantificación del desperdicio alimentario en hogares 2018, que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los hogares españoles desperdician durante el periodo primavera-verano un 10,7 por ciento más de alimentos y bebidas que durante el otoño-invierno.

Más basura en verano

Así, durante las dos primeras estaciones del pasado año, los hogares españoles arrojaron 667,79 millones de kilos de alimentos y bebidas a la basura, frente a los 603,27 millones de kilos desechados en otoño e invierno. De estas cifras, 570,30 millones de kilos corresponden al desperdicio de productos sin utilizar en el verano, frente a los 512,27 del invierno, y un total de 97,48 millones de kilos al desecho de recetas en la época estival, en contraste con los 90,99 millones en invierno.

El 52,5% de los alimentos desechados a la basura se tiran en la temporada de primavera verano, mientras que este porcentaje disminuye hasta el 47,5% de cuota sobre el total en otoño invierno.

El Ministerio señala que este aumento puede estar provocado por la climatología y el incremento de las temperaturas, lo que provoca que los alimentos pierdan sus propiedades nutritivas antes. Otro factor que también influye es el incremento de consumo fuera del hogar, que condiciona que aquellas preparaciones de comida guardadas y planificadas para su posterior consumo o aquellos sobrantes finalmente sean arrojados al cubo por no ser consumidos.

En verano aumenta el desperdicio de productos que puedan deteriorarse antes por los efectos del calor como, por ejemplo, leche líquida (+17,5%); platos preparados (+20,2%); frutas en verano (15,0%); pescados y mariscos frescos (+12,2%); huevos (+10,2%); o chocolates (77,2%).

Desperdicio de ensaladas

En cuanto a las recetas, en verano la proporción de desperdicio es superior a la temporada de otoño 2017 invierno 2018 en un 7,1%. Se incrementa por ejemplo en el caso de recetas más frescas como ensaladilla rusa, ensalada verde o gazpacho, recetas que apenas tienen peso significativo durante el periodo invernal y que durante el periodo estival ganan peso en el cubo de la basura. Como hecho destacado se produce un aumento del desperdicio de recetas como ensalada de pasta, ensalada de tomate, salmorejo, y arroz a la cubana.