El acto de adjudicación de las oposiciones de Secundaria y profesores técnicos de Formación Profesional (FP) se ha tenido que repetir de nuevo en las últimas horas, casi a contra reloj.
La primera convocatoria, destinada a los docentes interinos y funcionarios con plaza que aspiraban a un cambio de centro, se puso en marcha el pasado viernes y tenía de plazo hasta ayer a las doce del mediodía, pero la detección de que «el programa informático estaba dando errores», y con el objetivo de «garantizar los derechos de todos los participantes en el proceso». El acto se tuvo que paralizar hasta la tarde de ayer, cuando se volvió a reanudar de nuevo dando de plazo hasta esta misma mañana, según fuentes de la Consejería de Educación que dirige Adela Martínez-Cachá.
Esta oposición, en las que se examinaron en Murcia y Cartagena más de 4.800 personas, se celebró en junio del año pasado.
En un comunicado firmado por el jefe del Servicio de Personal Docente, José Antonio Martínez, se comunicó que se detectaron «determinadas incidencias en la carga de adjudicatarios de Comisiones de Servicio por motivos de salud y causas sociales», por lo que «esta incidencia afecta a las vacantes de resulta de estos mismos adjudicatarios, por lo que no han podido ser seleccionadas en las instancias de petición». Desde Educación aseguraron que el acto de adjudicación de Primaria se desarrolla sin ningún problema conforme al horario fijado en su convocatoria.
El problema era, según Nacho Tornel, secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO), que las plazas que se quedaron libres no fueron incluidas en la oferta para este proceso de adjudicación: «Ha habido muchas reclamaciones de personas que han visto que su plaza sí aparece, cuando no debía».
FECCOO señaló que las solicitudes realizadas durante estos días anteriores quedarían «invalidadas», por lo que los «cientos» de perjudicados tendrían que reiniciar las peticiones, produciéndose una situación de «malestar e intranquilidad en una gran parte del profesorado de la Región».
El sindicato fue más allá y denunció directamente que la Consejería de Martínez-Cachá «no ha sabido incorporar al proceso de adjudicaciones telemáticas todas las plazas disponibles, particularmente aquellas que resultan de Comisiones de Servicio solicitadas que no han sido ofrecidas en el proceso y que generarían una situación de desigualdad para quienes participan en la convocatoria».
El sindicato apuntó que actualmente la plantilla del Servicio de Personal Docente está bajo mínimos: «Debido a la pésima gestión de los responsables políticos en materia de recursos humanos, el funcionariado de la Administración está trabajando bajo unas condiciones angustiosas».
Esta «escasez de personal», denuncia el sindicato, «influye en la gestión de personal docente y de su trabajo en los centros educativos, pero también repercute en el Personal de Administración y Servicios, que está sobrepasado por la excesiva carga de trabajo. No dan a basto, no pueden absorber la cantidad de trabajo que hay», apostilló Tornel.
