El quinto contenedor o contenedor marrón será una realidad en los próximos años, ya que Europa ha puesto como fecha límite para que esté implantado en todos los Estados miembros enero de 2024. En este ámbito la Región de Murcia va bastante retrasada si se tiene en cuenta que sólo 5 de los 45 municipios han anunciado la puesta en marcha de experiencias piloto con las que los ciudadanos se vayan haciendo a esta nueva forma de separar los residuos, por lo que no queda más remedio que pisar el acelerador para llegar a tiempo.

El nuevo recipiente viene a sumarse a los cuatro que ya funcionan: verde (vidrio), amarillo (plástico), azul (cartón y papel) y gris (resto de basura orgánica) y está pensado para depositar en él los biorresiduos. De esta forma, la materia orgánica, como los restos de comida o residuos de plantas, no irán al vertedero con el resto de desechos sino que podrá ser tratada para convertirla en fertilizante y alimentar así a las plantas de biogás y así producir energía.

En el caso de la Región, la Consejería de Medio Ambiente anunció una iniciativa para implantar a final del pasado año el contenedor marrón en los municipios de Águilas, Jumilla, Yecla y Molina. A estos se suma también Murcia con un proyecto desarrollado por el Ayuntamiento de la capital y enmarcado en la iniciativa europea 'Valuewaste' y que prevé instalar este quinto contenedor de forma piloto en las ocho plazas de abastos y en más de 150 restaurantes, así como en el barrio murciano de La Flota, al ser que el registra un mayor índice de reciclaje.

La subdirectora general adjunta de Residuos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), Margarita Ruiz Saiz-Aja, ha anunciado que Europa ya ha fijado para enero de 2024 como fecha tope para «sí o sí» implantar el contenedor marrón para restos orgánicos en los ámbitos de las comunidades autónomas y las entidades locales, por lo que su puesta en marcha es «ineludible e inevitable».

Así lo ha expresado en la última de las dos jornadas celebradas en la sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) en Suances bajo el título 'Soluciones para el aprovechamiento de los biorresiduos'.

Ruiz Saiz-Aja centró su ponencia en analizar la situación actual de partida en España, donde tan solo Cataluña tiene implantado el denominado quinto contenedor, el de color marrón, para la recogida de la fracción orgánica de los residuos domésticos, si bien destacó que otras comunidades y entidades locales «han comenzado a moverse y a adoptar medidas» en esta línea, como son Navarra, País Vasco o la Comunidad Valenciana.

El Ministerio quiere adelantarse

Si bien «Europa ha marcado la fecha tope enero de 2024» para que todos los países que integran esta unión hagan una gestión correcta de sus residuos domésticos orgánicos, Marta Ruiz sí anunció que «la intención» del Ministerio español es «adelantar esa fecha, porque vamos a llegar tarde al cumplimiento del objetivo de 2020 y no queremos llegar tarde también al 2024». En este sentido, indicó que una de las primeras medidas que se adoptarán desde la cartera de Transición Ecológica será «la revisión de la Ley de Residuos, trasponiendo una directiva de 2018, donde se establece esa obligatoriedad y donde se fijará un calendario, una hoja de ruta a seguir desde entidades locales y comunidades autónomas».

Las plantas de Ulea y Lorca comienzan a adaptarse

La Comunidad Autónoma ya contempla la puesta en marcha del contenedor marrón en el Plan de Residuos de la Región de Murcia, aunque cada administración tendrá unas competencias en este ámbito. Desde la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente explican que este plan se divide, por un lado, en la recogida de los residuos, que es una competencia municipal y por lo tanto son los ayuntamientos los que deben gestionarla; y el papel de las plantas de tratamiento, que dependen de la Comunidad. En este último caso aseguran que ya se están trabajando en adaptar las plantas de tratamiento de Ulea y de Lorca para la separación de los biorresiduos y su tratamiento en una línea independiente al resto de basura que llega.

Además, un estudio del CES calcula que la implantación de sistemas como el contenedor marrón o la recogida puerta a puerta en los municipios de la Región permitiría recoger 133.326 toneladas anuales de biorresiduos. El informe concluye que el 38,66 por ciento de los residuos que se generan en los municipios son desechos orgánicos y estima que gracias a los sistemas de tratamiento se podrían obtener 31.666 toneladas al año de compost.