La Región de Murcia vivió ayer la primera investidura fallida de su historia. Fernando López Miras perdía la segunda votación, en la que necesitaba de una mayoría simple, al no conseguir ni siquiera la abstención de Vox, que optó por votar en contra. La suma del Partido Popular y de Ciudadanos obtuvo 22 apoyos, frente a los 23 votos en contra del Partido Socialista, Vox y Podemos.

Antes de que los de Santiago Abascal anunciaran que tumbarían su investidura, Fernando López Miras, como ya hizo el lunes y el martes, se dirigió a ellos «especialmente» en su intervención. «Todas sus propuestas son legales, constitucionales, ninguna supone la eliminación de libertades individuales y son bastante razonables. Mi compromiso es presentarles un proyecto de Gobierno que incluya las 72 medidas de Ciudadanos pero también incorporar las medidas de Vox», afirmó.

A grandes rasgos, estos compromisos se resumen, según expuso el candidato, «en bajar impuestos a familias», «garantizar la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos» o «luchar para que nadie cuestione más el Trasvase Tajo-Segura».

Pese al ofrecimiento del aspirante del PP, Juan José Liarte, portavoz del partido de ultraderecha, explicó en su turno para fijación de posiciones que su grupo parlamentario votaría 'no' por el «obstáculo» de Ciudadanos, pero a diferencia de en la primera votación, el matiz era distinto: «Responsabilicé a Isabel Franco y a Miguel Garaulet -diputados autonómicos- y debo rectificar. Se preocupan por los intereses de esta Región».

Desde Vox reconocieron las más de cinco horas de reunión mantenida con la dirección regional del partido liberal. Liarte llegó a decir que su formación y Cs tienen una «coincidencia programática del 95%»; sin embargo, culpó al «eje París-Madrid», en clara alusión al presidente galo, Emmanuel Macron, y Albert Rivera. «Vamos a tener un Gobierno pronto si las personas que hay en Madrid permiten que el grupo de Murcia actúe libremente», aseguró. «Hasta el último minuto mi teléfono sigue encendido y mi mano tendida».

En el turno de Isabel Franco, la líder regional de Cs también intentó cambiar el sentido del voto de Vox: «Se trata de sumar y dotar de estabilidad a lo conseguido con nuestro pacto». Franco también aprovechó para atacar a la dirección de Madrid de la ultraderecha. «Es lamentable comprobar cómo el egoísmo se abre paso en la política nacional. Es imposible comprender que Vox sea el principal aliado del extremismo de izquierdas y el sanchismo», lamentó. Pero las presiones sirvieron de poco: ni populares ni liberales consiguieron que la investidura saliera adelante.

«Engañados»

«Se nos ha engañado», le espetó el diputado del PP Joaquín Segado al presidente de Vox en la Región, Pascual Salvador, al abandonar el Hemiciclo después de la votación.

Desde el Partido Popular aseguran que se había llegado a un pacto de diez puntos con Vox para que se abstuvieran en la segunda votación. En el documento firmado ayer, los de López Miras se comprometían, entre otros puntos que de los que habló el candidato en su intervención, a garantizar «que ningún menor participe en actividad pública alguna sin el consentimiento de sus padres», revisar las subvenciones dirigidas a actividades relacionadas con el «adoctrinamiento ideológico», apoyar la cultura y las tradiciones, reducir la administración, promover el apoyo a la maternidad y fomentar la natalidad y revisar la política de centros para inmigrantes menores no acompañados.

El ciezano Teodoro García Egea, secretario de organización del Partido Popular a nivel nacional, culpa al comité negociador de Vox en Murcia, capitaneado por Luis Gestoso, de no haber querido seguir las directrices que les daban desde Madrid. Sin embargo, el propio Gestoso aseguró anoche a esta Redacción que su decisión de no abstenerse y votar en contra de López Miras era respaldada por todo su partido. Precisamente, desde la cuenta oficial de Vox en Twitter se lanzó un mensaje de apoyo al comité negociador murciano: «Ante las falsedades lanzadas contra nuestros compañeros de Murcia, les reiteramos nuestro respeto por cumplir fielmente las instrucciones del Comité Ejecutivo Nacional de VOX. Los vetos impiden los acuerdos».

Conesa pide la vez

Diego Conesa, líder de los socialistas murcianos, ya adelantó que si López Miras fallaba en su investidura, él lo intentaría después. «Prometimos un Gobierno de cambio y el PSOE será fiel a sus palabras», repitió durante su turno de fijación de posiciones. Dedicó buena parte de su intervención a atacar la postura de Isabel Franco por apoyar a un Gobierno «teledirigido desde Miami», refiriéndose al lugar de residencia del expresidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, investigado por corrupción. «No engañan a nadie. No es posible regenerar la política con los mismos. ¿Creen que van a permitir que ustedes levanten las alfombras?».

El diputado de Podemos Óscar Urralburu da por hecho que esta investidura fallida no significa que Fernando López Miras no vaya a gobernar: «¿Vamos a alargar esta imagen terrible de la Región de Murcia dos semanas más?» El dirigente de la formación de Pablo Iglesias lamentó que Teodoro García Egea use estas negociaciones entre PP, Cs y Vox como «campo de pruebas» de lo que van a hacer en Madrid. Asimismo, echó en cara al aspirante popular que intentara «blanquear» a Vox: «El 26M dio la victoria al PSOE y el eje liberal-conservador perdió la mayoría absoluta. Usted depende de los ultras». Y recordó que los de Pascual Salvador tacharon el nuevo Estatuto de Autonomía de la Región, aprobado por unanimidad la pasada legislatura, como un «producto de marxismo cultural».

Urralburu afeó a Franco que, tras decir que no se sentarían con Vox, su partido se haya pasado cinco horas con ellos durante la mañana de ayer. Además, aseguró que ella «prefiere gobernar con los que han convertido a la Región en el paraíso de la corrupción».