Hasta los topes y más. El edificio Moneo, anexo al Ayuntamiento de Murcia, se quedó ayer pequeño ante los cientos de opositores a una plaza del cuerpo de maestros que acudieron a la convocatoria de la Asociación de Interinos Docentes de la Región de Murcia (Aidmur) para valorar el proceso de oposición y asesorar legalmente a los afectados por las posibles irregularidades ocurridas.

La asociación, en su cuenta de Twitter, había animado a la participación en la asamblea porque «¡estamos hartos de que cada #oposición sea un caos! ¡Hartos de la falta de respeto de la administración! ¡Hartos de la ineptitud de quienes dirigen la Consejería de Educación @Educarm! y ¡Hartos de un sistema de selección subjetivo, arbitrario y desfasado!», una indignación que han compartido todos los aspirantes a una plaza que se han sentido «injustamente tratados» por los tribunales calificadores.

La palabra «impugnación» se planteó en referencia a la especialidad de Pedagogía Terapéutica. Varios opositores expusieron sus dudas de que los supuestos recogidos en las pruebas estuvieran incluidos en la convocatoria, explica una de las opositoras y miembro de Aidmur.

El abogado invitado por la asociaciación de interinos a la asamblea, José Mateos, quien logró que el Tribunal Supremo fallara a favor del pago del verano a los interinos, manifestó que lo estudiaría, según fuentes de Aidmur.

La mayoría de los casos expuestos hacían patente «el malestar y la arbitrariedad de un proceso selectivo profundamente injusto y subjetivo», porque no en todos los tribunales de todas las especialidades se seguían los mismos criterios a la hora de evaluar.

Además, Aidmur va a estudiar la posibilidad de llevar a Fiscalía los criterios de valoración en las pruebas de Educación Infantil. «Hay dudas de que se hayan filtrado antes de las pruebas, lo que darían ventaja a los opositores que las conocían», añaden desde la Asociación, que acudirá mañana a la Delegación del Gobiero para pedir permiso para convocar una concentración la próxima semana ante la sede de la Consejería de Educación en Murcia.

«Demandaremos más transparencia, una mayor formación de los tribunales y que tengan tiempo suficiente para corregir los exámenes», añaden.

La reunión de ayer tuvo momentos especialmente emotivos, cuando algunos de los opositores y opositoras explicaron los problemas que habían tenido. «Se visualizaba el sufrimiento; el resto de la sociedad no nos tiene que ver solo como el colectivo que tiene dos meses de vacaciones», explica Encarni.

Las fotos a los exámenes han permitido también ver la disparidad de criterios dentro de un tribunal a la hora de calificar exámenes, con notas que han llegado a variar en cinco puntos entre los distintos examinadores. «No hay derecho después de tanto estudio y trabajo; esto acaba siendo una lotería», lamentan.