Instituciones Penitencias investiga la muerte de un preso que fue hallado muerto de madrugada en su celda de Sangonera, indican fuentes cercanas al caso.

Ocurría sobre las dos de la mañana, hora a la que el compañero de celda del difunto daba la voz de alarma. Pese a que los funcionarios se movilizaron de inmediato para llevarlo a la enfermería, aún con un hilo de vida, nada se pudo hacer por él. Falleció a causa de las heridas que presentaba. Se avisó también al 112, cuyos sanitarios se movilizaron y llegaron con el hombre ya cadáver.

Fuentes cercanas al caso señalaron que tenía el cuello cortado, así como lesiones en los brazos. En cuanto al arma, las primeras informaciones apuntaba a que podría ser una cuchilla de afeitar, las cuales son legales dentro del penal (van en el lote higiénico de los internos), pero fuentes próximas a la investigación detallaron que se trató de una lata de atún. De las que venden en el economato.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para practicarle la autopsia. La investigación se centra en esclarecer si en el óbito participó otra persona y, de ser así, quién y por qué motivo. El compañero de celda y testigo dice que fue un suicidio, idea que se maneja como más probable, a la espera de los resultados de informe del forense.

Asociaciones y plataformas de funcionarios de prisiones llevan años reclamando mejoras en sus condiciones laborales. Han hecho paros y protagonizado diversas protestas. Afirman que son pocos para muchos internos. En el caso concreto de Sangonera, hay 450 reclusos. Funcionarios, unos 200, indican fuentes cercanas, que puntualizan que, para tareas de vigilancia, hay menos gente, por lo que las cifras son "engañosas".

Desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar llevan tiempo reclamando que los trabajadores de prisiones sean reconocidos como agentes de la autoridad, cosa que ahora mismo no pasa. También ponen el acento en la importancia de contar con unas retribuciones dignas.