A escasas horas para la primera votación de investidura, Diego Conesa cruzaba los dedos para que Vox renuncie a apoyar el pacto suscrito por PP y Ciudadanos y permita a los socialistas colocarse en la 'pole position' para llegar al Gobierno regional. Si eso sucede, la llave la tendría Isabel Franco, a quien Conesa le reprochó que alargue otros cuatro años la estancia del PP en San Esteban, en contra de lo que dijo en campaña, y blanquee los casos de corrupción surgidos de las filas populares.

La insistencia de la dirección nacional de Ciudadanos por pactar con el Partido Popular ha alejado a ambos candidatos después de una reunión en la que mostraron su sintonía. Conesa alzó la voz para recordar las contradicciones de la formación naranja desde algunos de sus pesos pesados. Las palabras de Inés Arrimadas o la crisis interna del partido tras las dimisiones de Toni Roldán o Manuel Valls sirven a los socialistas para meter más presión. "Miles de hombres y mujeres votaron ese gobierno de cambio y necesitan que ustedes expliquen por qué sostienen el gobierno del PP", recordó Conesa. Lamentándose de lo que pudo ser y no fue, el socialista dijo: "Me habría gustado que usted y yo hubiésemos venido aquí a decir que un nuevo tiempo estaba a punto de comenzar para salir del pozo en el que nos ha metido el PP".

Después de una mínima victoria en las elecciones autonómicas, el líder socialista señaló que López Miras "no se puede presentar diciendo que tiene el mandato de los ciudadanos". Al mismo tiempo, llevaba al pleno de investidura la figura del imputado Pedro Antonio Sánchez, el antecesor en el cargo del presidente en funciones. Por ello, respecto a las medidas pactadas por la derecha para limpiar la corrupción, Conesa simplemente afirma no creerlas.

A lo largo de su discurso, viró su argumentario para recordar los puntos esenciales de su programa y contradecir las propuestas de López Miras de la tarde anterior, muy enfocado hacia la economía. Y, precisamente en materia económica, Conesa expuso que la Región de Murcia es una de las que tiene mayor tasa de desigualdad, con 30.000 familias con todos sus miembros en paro y con 4 de cada 10 niños sin sus necesidades cubiertas: "Los empleados de la Región ganan de media 200 euros menos que en el resto de España", apuntó el socialista.

Las dudas de los socialistas en cuanto al pacto PP-Cs se dirigen hacia las cuentas. Para Conesa, el acuerdo «está plagado de buenas intenciones, pero sin una sola cifra». Mientras López Miras insiste en reducir la presión fiscal y bajar los impuestos al mínimo, los socialistas temen que sin ingresos será imposible paliar el déficit que sufre la administración regional y financiar políticas de educación, sanidad o servicios sociales.

Sin ser el candidato a la investidura, Conesa actuó como tal, y enumeró reiteradamente las bases de su programa electoral, con la esperanza de que el jueves se produzca un nuevo fracaso de López Miras e Isabel Franco que obligue a dar marcha atrás. El empleo digno, la reducción de las diferencias salariales, la lucha contra la exclusión social, la conservación del medio ambiente, la apuesta por la ciencia y el conocimiento, la defensa de los servicios públicos, la apuesta por la cultura y el patrimonio, el feminismo y la lucha contra la violencia machista conforman el paquete de medidas que Diego Conesa y el grupo socialista quieren implementar desde el Gobierno.