Los problemas nunca han dejado de acumularse en la cárcel más grande de la Región de Murcia, la emplazada en Campos del Río. Ahora son los propios datos estadísticos recogidos en el último informe anual del Defensor del Pueblo los que avalan las amplias dificultades a las que se enfrentan los funcionarios de esta prisión cada día.

Este centro penitenciario destaca sobre el resto de cárceles españolas por ser el que más suicidios sufría durante el año 2017, el último sobre el que se recogieron datos estadísticos de este tipo. De hecho, la de Campos del Río registra a nivel de fallecimientos una de las cifras más elevadas de toda España, solo igualada por la cárcel de Málaga y superada por Albolote (Granada), con siete defunciones, o Morón de la Frontera (Sevilla), con diez.

En el caso de Campos del Río, hasta tres presos se quitaban la vida en las celdas de la prisión murciana, mientras que otros tres fallecían por causas naturales en ese mismo año. En total, en los centros de España se produjeron 27 suicidios, siendo el medio más utilizado el ahorcamiento, aunque las tentativas registradas fueron más del doble (68).

En concreto, uno de los internos que terminó por quitarse la vida de esta manera, tuvo lugar mientras el citado preso se encontraba sometido a medidas limitadoras o aislamiento.

Tras tramitarse el expediente relativo a dicho fallecimiento, se observó que tales medidas de aislamiento fueron adoptadas sin contar previamente con una valoración médica y psicológica del estado del interno, quien tampoco habría sido visitado por el médico o técnicos del equipo durante el período que permaneció aislado, según recoge el informe del Defensor del Pueblo.

Por otra parte, el Defensor del Pueblo también destaca en su Informe Anual de 2018 que «sigue pendiente de elaboración» una normativa que regule la utilización de cámaras de videovigilancia en las cárceles al objeto de «reforzar las garantías» en las denuncias de malos tratos, «tanto desde la perspectiva del interno como de la del funcionario que pudiera ser injustamente acusado de un comportamiento incorrecto».

El defensor aboga por una «paulatina instalación de cámaras de videovigilancia con soporte de grabación» en otros lugares, entre los que cita aquellos donde habitualmente se practican cacheos a los internos. El Defensor aboga por una «paulatina instalación de cámaras de videovigilancia con soporte de grabación» en otros lugares, entre los que cita aquellos donde habitualmente se practican cacheos a los internos.

Sobrecarga de trabajo

La prisión de Campos del Río es, precisamente, una de las que más sobrecarga de trabajo aglutina sobre su personal penitenciario, según denuncia el sindicato CCOO. La principal causa de este problema reside en el incremento de la población reclusa, la cual asciende actualmente hasta los 1.078 internos.

Ese crecimiento contrarresta con «el no aumento de funcionarios de prisiones de Campos del Río, ya que la plantilla no se ha visto reforzada en lo que a activos se refiere desde la apertura del centro. Por tanto, esto provoca que la ratio entre el número de internos por funcionario sea la más elevada dentro de los tipos de centros penitenciarios de similares características. Actualmente, según fuentes del centro, hay un solo trabajador para controlar 36 celdas», destaca el sindicato.

Por ello, desde Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) reclaman desde hace años mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores.