Con más de 15 años de experiencia, Beatriz Alonso es experta en temas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el área de Responsible Business del Grupo BBVA. Trabaja en esta entidad desde 2002, salvo un pequeño intervalo de tres años en los que trabajó para CSR Europe y su equipo directivo en Bruselas, dedicándose también a temas de RSC. Es licenciada en Derecho y cuenta con un título de MBA por la Universidad de Deusto.

¿Cuáles son las prioridades de BBVA en cuanto a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)?

No cabe duda que en la actualidad nos enfrentamos a grandes desafíos, y ya no sólo económicos, sino de carácter social y medioambiental. Por ello, en BBVA queremos impulsar el cambio que nuestra sociedad necesita con una modo diferente de hacer banca, una banca sostenible y transformadora que ayude a las personas y empresas a alcanzar la vida a la que aspiran.

Nuestra Política de Responsabilidad Social Corporativa,es fiel reflejo de este compromiso y podemos decir que está cimentada en cuatro pilares que nos guían en nuestro día a día. El primero de ellos se basa en la transparencia, la claridad y la propia responsabilidad del banco hacia nuestros clientes. Además, respetar los Derechos Humanos, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y combatir el cambio climático desde un punto de vista financiero está ya intrínseco en nuestro ADN. Y siempre llevando a cabo prácticas responsables, siendo la inversión y el cuidado de nuestra comunidad ejes primordiales para nosotros.

La lucha contra el cambio climático es uno de los compromisos de BBVA. ¿Cuál es su línea a seguir?

Sin lugar a dudas. De hecho, la lucha contra el cambio climático es posiblemente uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos y, por ello es uno de los principales ejes de nuestro compromiso 2025.

El objetivo de BBVA es alinear nuestra estrategia de negocio con el Acuerdo de París en el que se estableció un plan de acción mundial que pone el límite del calentamiento global en los 2ºC, así como lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles.

A día de hoy somos el banco español más activo en la emisión de bonos verdes y sociales y el banco líder a nivel mundial en préstamos sostenibles.

Háblenos del Compromiso 2025, el tema central de su ponencia en el evento sobre RSC. ¿Por qué surgió este proyecto?

Según el WorldEconomicForum, en 2050, si no lo remediamos, podría haber en nuestros océanos más plásticos que peces. El dato es realmente preocupante, pero podemos decir que gracias a este tipo de información abrimos los ojos y nos preguntarnos, cómo BBVA podía ayudar a tener un mundo más sostenible. ¿Acaso una entidad financiera podía convertirse en un actor de referencia en la sociedad? Y de ahí, surgió este ambicioso proyecto.

En la actualidad, BBVA ha asumido estos retos como una oportunidad de ser catalizadores del cambio para poder responder a las necesidades de una sociedad, que por otro lado, está más concienciada y preocupada por el medio ambiente. Nuestra ambición es clara. Queremos ser un referente para la sociedad y para ello tenemos todavía mucho que hacer.

¿Por qué cree que el B20 le eligió como proyecto para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Efectivamente el Business 20 (B20), también conocido como el 'G20 de las empresas', eligió este proyecto por contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es un proyecto que impacta directamente en el ODS 13 de Acción por el clima asumiendo unos objetivos muy concretos a largo plazo.

¿Qué medidas de financiación impulsan para fomentar el desarrollo sostenible?

Desde que lanzamos el Compromiso 2025, hemos movilizado 11.815 millones de euros en finanzas sostenibles. Una de las medidas de financiación estrella son los emisión de bonos verdes, sociales y sostenibles, vinculado a los ODS. De hecho, como emisor, BBVA ha aprobado un marco específico para la emisión de dichos bonos vinculado a los ODS y ha concluido con éxito las emisiones verdes inaugurales de BBVA y BBVA Bancomer y el primer bono de género de Garanti. Como estructurador y colocador, BBVA ha mantenido su liderazgo en este mercado, participando como 'colocador' en un total de 13 operaciones.

¿Cómo trasladan este concepto a sus propias infraestructuras?

En todo el Grupo contamos con un Plan Global de ecoeficiencia con objetivos muy concretos de reducción de impactos directos a 2020. En 2018, ya hemos alcanzado el 35% de consumo en energía renovable y una reducción del 30% de emisiones CO2 con respecto a 2015.

¿Qué esfuerzos han hecho para que sus instalaciones y sus oficinas en la ciudad de Murcia sean sostenibles?

En septiembre de 2018 inauguramos en Murcia un renovado centro de banca clientes en Avenida de la Libertad. Desde la concepción del proyecto, BBVA implementó diferentes estrategias de sostenibilidad en su diseño y construcción para generar un impacto positivo en el entorno.

Es un espacio con sistemas de eficiencia energética, luces led, sistemas de detención de presencia para iluminación y climatización, sin archivos ni papeleras con el objetivo de avanzar hacia espacios sin papel y con un a recogida selectiva de residuos, entre algunas de las cosas destacables. Próximamente Cartagena contará con este nuevo espacio siguiendo los mismos principios de sostenibilidad.

¿Por qué cree que los bancos deberían formar parte de este compromiso con la sociedad?

Cada vez son más las organizaciones e instituciones económicas que identifican el cambio climático como la mayor fuente de riesgo financiero global. El sector financiero juega un papel fundamental en la sociedad, al ser el gran canalizador de fondos para una transición sostenible.

De hecho BBVA ha sido uno de las entidades promotoras de los Principios de Banca Responsable que se lanzaron en París en noviembre del 2018 bajo el auspicio de Naciones Unidas y al que se unieron alrededor de 28 entidades financieras de todo el mundo. Estos principios nacen con el objeto de redefinir el papel de la banca en la sociedad para generar un impacto positivo en la vida de las personas.

¿Piensa que es suficiente la labor de concienciación de la sociedad sobre estos problemas por parte de las empresas y de las administraciones?

Supongo que siempre se puede mejorar sobre todo haciendo el esfuerzo de aterrizar estos problemas a lo más cotidiano, a lo que afecta realmente a los ciudadanos. Lo cierto es que en nuestro compromiso de algún modo, queremos reflejar el espíritu con el que nacieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no dejar a nadie atrás.

¿Qué medidas de responsabilidad social impulsa BBVA con respecto a sus trabajadores?

Hay muchas medidas pero yo destacaría el Plan de Diversidad, con un foco especial en género que ya ha dado sus frutos. Las mujeres suponen el 53,9% de la plantilla del Grupo, el 48% de los puestos de gestión, el 30,3% de los puestos de tecnología e ingeniería y el 58,1% de los puestos de generación de negocio y beneficio.

Además hemos sido reconocidos por BloombergGender-EqualityIndex, ranking entre 100 compañías mundiales con mejores prácticas en diversidad de género, y en Equileap Global ReportonGenderEquality, que selecciona a las 200 mejores empresas mundiales en igualdad de género.

Usted lleva tiene más de quince años de experiencia en Responsabilidad Social Corporativa. ¿Cómo ha evolucionado la implicación de las empresas con los problemas sociales durante ese tiempo?

El éxito de las empresas depende de la prosperidad de las sociedades en las que está presentes. Cada vez más las nuevas generaciones nos demandan actuar pensando de verdad en el futuro. Las empresas son cada vez más sensibles ante esta realidad. Además, creo firmemente que los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos han ofrecido una hoja de ruta irresistible para ser militante frente a los retos sociales y ambientales.

¿Cree que se cumplirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la ONU para el año 2030? ¿En qué aspectos aún hay margen de mejora?

En este sentido, soy optimista. Quizás destacaría dos áreas de mejora. Por un lado una mayor colaboración entre sectores, entre competidores, entre entes públicos y privados, entre gobiernos, entre todos los actores implicados en este viaje, en definitiva más y mejor ODS 17. Y por otro lado, creo que falta rigor en la medición de los impactos positivos y especialmente negativos.