Los inspectores de la Consejería de Salud han tenido que extremar el control sobre los establecimientos al tener constancia de los continuos incumplimientos de la Ley Antitabaco, tal y como indicó ayer el consejero en funciones Manuel Villegas durante la presentación de la campaña que han puesto en marcha con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco.

«Desde el año pasado se han aumentado las inspecciones a terrazas, ya que en Murcia hay muchas al aire libre», indica el titular de Salud, quien asegura que «el 10 por ciento de la población nos dice que en su lugar de trabajo aún se fuma y eso supone un incumplimiento de la ley y si la legislación no se está cumpliendo de forma estricta debemos actuar». Villegas sostiene que las sanciones son de escasa cuantía y que el pasado año se registraron unas 290 en la Región por este motivo, de las que 50 fueron graves y el resto leves. La mayoría de las sanciones impuestas por permitir fumar sin cumplir los requisitos que establece la Ley corresponden a terrazas al aire libre. En estos casos, los inspectores suelen organizar sus propias rutas y recorridos, aunque también acuden cuando hay una denuncia expresa sobre un local.

«Más del 60 por ciento de la población insiste en que la normativa no se cumple con rigor en terrazas cerradas diez años después de la puesta en marcha de la ley», lo que para Villegas es un fracaso.

Además, ha informado de que esta semana la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria ha alertado del aumento de fumadores en los últimos años, «lo que hace que prácticamente se haya perdido el impulso que supuso la Ley Antitabaco de 2011» para reducir este hábito. «Estamos perdiendo el miedo, hay una relajación respecto al tabaco y una cierta permisibilidad en el incumplimiento de la Ley», asegura el consejero.

Por ello, los médicos de familia se están formando en la lucha antitabaco, un programa que arrancó el pasado año para mejorar las técnicas con las que ayudar a todos los pacientes que se acercan a los centros de salud. Desde la Administración insisten en que el Día Mundial Sin Tabaco es una fecha señalada para concienciar a la población y a los sanitarios de que deben contribuir para eliminar esta lacra.

Reactiva la tuberculosis

Este año se dirige la atención a los efectos pulmonares de este hábito, ya que más del 80 por ciento de los cánceres de pulmón están relacionados con el consumo de tabaco, además de con asma, la reactivación de la tuberculosis y un gran abanico de enfermedades pulmonares y del resto del organismo. Una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el 3.4, habla de reducir un tercio las muertes por enfermedades no transmisibles antes del año 2030, «una meta que dice la OMS que será imposible si no se acaba con la epidemia del tabaco», considera Manuel Villegas.

El consejero de Salud también recuerda que «uno de cada dos fumadores morirá a causa del tabaco, su consumo acorta también la vida en 10 años y empeora la calidad de vida. El consumo de tabaco en la Región de Murcia entre la población adulta se sitúa en el 34,7 por ciento, frente al 34 por ciento de la media nacional, según la Encuesta de Alcohol y Drogas que se publicó en 2018. Sin embargo, entre los jóvenes de 14 a 18 años el 6,8 por ciento asegura que fuma a diario, frente al 8 por ciento de la media nacional, una cifra que resultaría positiva si no fuera porque la Región de Murcia es la comunidad en la que los jóvenes se inician antes en el consumo de tabaco, concretamente a los 14 años.

El consejero de Salud también insiste en que tan malo es el tabaquismo pasivo como el activo, por lo que anima a los ciudadanos a dejar este hábito nocivo.

La Consejería de Salud ha lanzado una campaña para fomentar los entornos sin humo en el marco del Día Mundial sin Tabaco bajo el lema 'Un entorno libre de humos es un entorno saludable', la iniciativa invita a disfrutar de los aromas de nuestra Región, de sus entornos naturales de montaña, mar y huerta, algo que es imposible si se fuma. El consejero en funciones indica que «como diría Joan Manuel Serrat, entre el tabaco y yo hay algo personal».