El Sindicato Médico Cesm ha vuelto a denunciar nuevas agresiones a médicos por parte de pacientes que quieren conseguir recetas de estupefacientes, principalmente el medicamento Rivotril. El último caso se ha registrado en el consultorio de Los Mateos, en Cartagena, donde hace unos meses los profesionales de este centro se enfrentaron a una situación similar. Esta situación también ha sido analizada en el seno del Colegio de Médicos de la Región de Murcia, donde el Foro Médico de Atención Primaria ha denunciado «la pasividad» del Servicio Murciano de Salud (SMS) ante las continuas amenazas y agresiones al personal de los centros de salud y consultorios.

Desde el SMS afirman que se está trabajando desde hace tiempo para retirar este medicamento de la prescripción de los centros de salud. De tal manera que, de forma inminente, la prescripción se hará exclusivamente desde el hospital o desde los centros de salud con receta electrónica. Además, no se le dará validez a las recetas en papel. En aquellos casos en los que se esté detectando amenazas se va a personar el SMS para interponer denuncia, de forma que puedan actuar la Policía.

Por otra parte, desde el Servicio de Ordenación Farmacéutica se está trabajando conjuntamente con la Guardia Civil y con el Colegio Oficial de Farmacéuticos con el fin de detectar dispensaciones anormales de Rivotril en las oficinas de farmacia en el ámbito de la medicina privada.

El Sindicato Médico Cesm indica que las mafias que se dedican a trapichear con el Rivotril se han asentado en la Región. De hecho, el pasado mes de marzo fue detenido un hombre en Cartagena con más de 24.000 comprimidos de Rivotril y Trankimazín». El fármaco es utilizado para elaborar Karkubi, una droga muy popular en los estratos sociales más desfavorecidos de Marruecos, donde se vende a precios muy superiores al coste del medicamento. Con receta se dispensa a 0,27 céntimos de euros en la Región, aunque las farmacias tienen problemas de suministro desde hace un año. Reciben 4-5 cajas a la semana.