Acaba de ganar el Regional Absoluto de ajedrez. ¿Cómo empezó en este mundillo?

Mi padre tenía el ajedrez como hobby y desde pequeña me enseñó. Nos lo inculcó tanto a mí como a mi hermano, que también es jugador, y desde los cinco años empecé a hacer torneos locales para ir subiendo poco a poco de categoría.

¿En qué ránking está ahora mismo?

El ELO Fide es el ránking internacional que clasifica a todos los jugadores. Yo soy maestra IM a nivel internacional y mi ELO Fide está es 2080. Al principio es fácil avanzar, pero después se va complicando, aunque en el ajedrez es todo a largo plazo.

Y creó su propia empresa para dar clases de ajedrez.

Yo hice Matemáticas y mi idea inicial era ser profesora, pero cuando terminé no salieron oposiciones. Como siempre había estado dando clases de ajedrez en Almansa como ayudante de algún profesor, decidí empezar a darlas yo y la demanda fue creciendo tanto de centros escolares como de particulares. Entonces monté con Emilio Sánchez la empresa Duochess y ahora mismo también tenemos monitores.

Entonces también dan empleo. Por lo que veo tiene que dar para vivir.

Se vive, pero lo mejor es que vives de lo que te gusta. Los niños que vienen disfrutan, aunque también hay algunos que los apuntan los padres para quitárselos de encima, pero en general les gusta la actividad.

¿Y sigue creciendo la demanda?

Sí, cada vez más. Ahora se ha puesto el ajedrez en horario lectivo y este año he llevado a cabo un curso de formación de profesorado con 25 maestros de la Región. Y los manuales del programa 'Ajedrez en el Aula' que ha sacado la consejería de Educación los ha desarrollado nuestro equipo.

Niños, adultos, de todo tienen.

El ajedrez abarca muchos ámbitos. Tenemos algunos niños que vienen exclusivamente para agilizar la mente y estar ocupados en algo productivo, y después están otros que compiten. Además, damos cursos en centros penitenciarios como reinserción social.

¿Y cómo es la experiencia en los centros penitenciarios?

Nosotros hacemos los talleres a través de Cepaim y ya llevamos dos. El ajedrez tiene unos grandes beneficios para las personas privadas de libertad, ya que el rato que están ahí, están concentrados en eso y trabajando la mente en algo positivo.

¿Cuesta trabajo tener quieto a un niño delante de una mesa?

Muchos padres nos comentan cómo es posible que sea así. De hecho, a muchos niños hiperactivos nos los mandan para que los amansemos. Muchas madres no se creen que sus hijos estén media hora quietos delante de un tablero de ajedrez.

Entonces el ajedrez es recomendable para niños hiperactivos.

Claro, les ayuda porque su energía la focalizan en el ajedrez. Tienen la mente tan ocupada en pensar, que se les olvida moverse. Tenemos un niño que es tan nervioso que juega de pie, pero lo ves muy concentrado. Los nervios no le dejan sentarse, pero sí lo hace de pie. Pero esto es un proceso, no ocurre en la primera clase, porque conseguir el autocontrol no es de un día para otro.

Deme una explicación lógica para entender por qué en un deporte donde no prima el físico, nunca hasta el momento una mujer haya sido campeona.

Tengo mi teoría y no soy la única que la sostiene. La sociedad de la que venimos es más bien machista, donde el hombre podía hacer todo lo que quisiera y la mujer tenía que estar en casa y cuidando a los niños. La mujer no podía hacer nada intelectual. Tenemos ahí una lacra social histórica que poco a poco tiene que ir cambiando, porque de un día para otro no pasamos a ser una sociedad evolucionada. En las nuevas generaciones sí que se nota que cada vez hay más chicas tanto en el ajedrez como en cualquier otro ámbito científico o intelectual, y poco a poco irán saliendo más. Si, por ejemplo, tienes mil personas y solo cinco son chicas, es muy difícil que salga una campeona.

Pero en el ajedrez no hay el riesgo de que a las mujeres les digan marimacho.

No, ese riesgo no hay. El mayor riesgo que hay es que el ajedrez femenino está empezando ahora a evolucionar porque no somos muchas. El riesgo es que una niña que puede ser buena, cuando llega a la adolescencia, si solo se ve chicos a su alrededor y ninguna otra chica, al final el interés disminuye y se lo deja. Si nos vamos a las categorías bajas nos encontramos a muchas niñas, pero conforme van creciendo, se lo dejan. A los niños no les pasa eso porque siempre tienen un grupo de cinco o seis que les mantiene unidos.

¿Sigue habiendo más niños que niñas?

En los colegios ahora mismo es un cincuenta por ciento, más o menos. Sí que es verdad que en la competición disminuye muchísimo el porcentaje de niñas.

¿Y eso por qué?

Las chicas no somos tan competitivas como los chicos.

Discrepo de esa afirmación, mi percepción es totalmente opuesta.

En general así es. Los hombres, por ejemplo, se centran en el ajedrez y ahí están, pero las chicas tienen muchas más cosas en las que pensar, por eso es más difícil llegar a la competición.

¿Qué le movió a usted para continuar compitiendo?

Yo creo que el ambiente que me rodeaba, porque mi padre, mi hermano y mis primos jugaban al ajedrez. Además, tuve la suerte de que tenía un grupo de amigas que jugábamos todas y cuando llegó la adolescencia no me sentía sola cuando iba a un torneo.

¿Nunca le han tratado como un bicho raro por jugar al ajedrez?

Nunca me ha ocurrido eso, sino más bien lo contrario, la gente se sorprendía que de jugara al ajedrez.

¿Cómo se tomaron los hombres que ganara una mujer el Regional?

Pues hubo un poco de cachondeo, pero sano. Yo partía como la número seis del ránking y no era la favorita.

Y también preside el Club Ajedrez Beniaján, uno de los mejores de España.

Fue porque el anterior presidente lo dejó y un grupo de personas que estábamos en ese momento en la directiva decidió que fuera yo la presidenta. Por decirlo de alguna forma, me tocó. Aunque sea la presidenta, tenemos un equipo de trabajo, lo único es que a mí me ha tocado ese cargo.

Encima fueron subcampeones nacionales el pasado verano.

Así es. La primera vez que nos presentamos al campeonato nos quedamos campeones de Segunda y ascendimos directamente a Primera, y después también ganamos esa categoría y subimos a División de Honor. El año pasado no fuimos campeones por los pelos.

¿Y se puede ganar dinero compitiendo en el ajedrez o eso es imposible?

Compitiendo hay contadas excepciones porque requiere mucho esfuerzo y no hay tantos torneos donde la gente fuerte pueda competir. A nivel nacional la Federación Española tiene un dinero reservado para la élite, pero en España solo viven unas cinco personas de eso.

¿Con lo que ha ganado compitiendo se podría pagar un mes de vacaciones?

No. Bueno, depende de dónde. Tendría que echar muchas cuentas, pero tendrían que ser unas vacaciones muy humildes. No juegas por dinero, sino por competir.

Pero ser campeona regional le debe aportar un prestigio.

Eso es mucho más importante porque yo no vivo de la competición.

¿Qué dos características debe tener un buen jugador de ajedrez?

Dos son pocas para resumir. Te diría paciencia, porque no consigues los logros de inmediato; ambición para decir quiero ser mejor; y ser luchador y no rendirse a la primera.

Y cómo se defiende ante los que no considera el ajedrez un deporte.

Pues les digo que trabajamos el músculo más importante del cuerpo, que es el cerebro. Rafa Nadal es tan bueno porque es muy fuerte mentalmente, y eso le ha permitido llegar a ser quien es.