Antonio Huertas ha sido el administrador único de la sociedad 'Trabajadoras de La Diosa, S.L', que se adjudicó la empresa en quiebra Conservas Fernández hace unos meses, pero asegura que no va a seguir siéndolo por mucho tiempo. Asesor laboral de profesión, Huertas es el candidato socialista a la alcaldía de Librilla. «Yo tenía claro que debía dejar este puesto, pero como estaré liberado en el caso de que logre ser alcalde, podré seguir asesorando a los trabajadores», explicó. Y, por eso, no teme que le acusen de abandonar el 'barco' en épocas bajas: «No lo voy a dejar del todo».

Huertas sí reconoció a esta redacción que no está siendo fácil reflotar la conservera y que el primer proyecto de ponerla en marcha este invierno con la campaña de la alcachofa, no pudo ser al final por dos razones: las heladas que mermaron mucho la cosecha, y que se 'metió' por medio una posible venta, que hacía difícil arrendar el almacén al mismo tiempo.

«Pero seguimos intentándolo, y esta misma semana ha visitado las instalaciones una empresa que está interesada en comprarla», ha apuntado.

Expectativas truncadas

Huertas ha reconocido que se generaron «grandes expectativas» en las semanas inmediatas a la adquisición en subasta de la empresa por parte de los trabajadores, «pero la situación es complicada, tanto por la situación del sector de la conserva en sí, como por la necesidad de ampliar a otro tipo de productos y líneas la actividad de la sociedad para poder tener futuro». Otro asunto pendiente, que quiere zanjar en la primera quincena de junio, es la transmisión de las participaciones de la nueva empresa a los ex trabajadores que lo han solicitado. «En ese momento seré cesado como administrador».

Antonio Huertas ha comentado que «la inmensa» mayoría de los antiguos empleados que aún tenían que cobrar parte de su indemnización ha aceptado convertirla en participaciones, como socios, de la nueva sociedad.