Dos inspectoras de la Delegación de Hacienda de Murcia recorren los colegios e institutos de la Región para explicar a los alumnos la función de la fiscalidad como sustento del gasto público y de la redistribución de la renta. Nieves Guzmán y Ángela Ruiz, que llevan dos años desarrollando esta labor didáctica en los centros docentes que lo solicitan, son recibidas con una mezcla de expectación y recelo por el alumnado, que en la mayoría de los casos carece de cualquier noción sobre el destino de los impuestos. A menudo se tropiezan incluso con algún aprendiz de Robind Hood convencido de que Hacienda «le saca el dinero a los contribuyentes», pero cuentan que antes de acabar su intervención hay algún estudiante que se dirige a ellas para preguntarles lo que tiene que estudiar para ser inspector de Hacienda y poder presentarse a las oposiciones.

La labor que Nieves Guzmán y Ángela Ruiz desarrollan en los centros docentes empezó a realizarse en los años 80 del siglo pasado, antes incluso de que el organismo autónomo dependiente del Ministerio de Hacienda adoptara la denominación actual. El primer manual utilizado como material didáctico, titulado El puente, fue ideado por un inspector llamado Juan Manuel Ruigómez en 1985, aunque en aquella edición colaboraron otros profesionales de la Inspección. El actual delegado de la Agencia en Murcia, Rafael del Moral, guarda «como oro en paño» uno de estos ejemplares, considerados ya como una reliquia.

Ahora la Agencia Tributaria tiene su propio portal de Educación Cívico Tributaria, en el que se ofrecen materiales y contenidos que pueden ser utilizados por los profesores de los colegios e institutos, con sugerencias para facilitar la divulgación de la información tributaria a los escolares.

Para llegar con más facilidad a los jóvenes se utilizan historietas protagonizadas por varios personajes que van explicando cómo se utilizan los impuestos para financiar los hospitales, bibliotecas y otros servicios públicos.

Su sorpresa al descubrir el trabajo que realizan las funcionarias en su día a día les lleva a preguntarles «si no nos da pena mandarle cartas a la gente» para que pague, explicaba Nieves Guzmán.

La Delegación de Hacienda de Murcia también ha realizado su particular aportación audiovisual al equipo didáctico de la Agencia Tributaria, un vídeo en el que participaron los hijos de los propios funcionarios. Se trata de un taller en el que los propios niños van representando a los profesores, médicos y otros profesionales de los servicios públicos que se financian con los impuestos. La iniciativa partió de Ana Valdés, coordinadora del equipo didáctico de la Delegación de Murcia, que convirtió un juego de niños en un taller de formación tributaria. El vídeo ha sido utilizado con alumnos de Primaria, ya que «a partir de Tercero ya se les puede explicar. Con ellos hacemos juegos », explicaban.

A pesar de su desconocimiento, los alumnos que participan en los talleres sí muestran una preocupación por sus futuras pensiones, que les sirve de enganche a las dos inspectoras murcianas para explicar en qué se gasta el dinero recaudado y mentalizarlos de la necesidad de gasto público que comporta el concepto del «estado del bienestar», según apuntaba Nieves Guzmán. «Entonces les pedimos que estudien mucho y trabajen mucho para pagar nuestras pensiones», añadía la inspectora.

Ángela Ruiz contaba que tienen una fórmula infalible para transmitirles la importancia de la fiscalidad. «Les ponemos el ejemplo de tres compañeros de piso que se plantean comprar un televisor y contratar Internet; dos de ellos ponen el dinero, pero el tercero no quiere pagar, aunque en ausencia de sus compañeros pone la tele y se conecta a internet. Cuando les explicas que la televisión tiene 50 pulgadas lo ven mucho más claro», concluye Nieves Guzmán.

Durante este curso han pasado por los talleres didácticos unos 1.200 alumnos solo en Murcia, a los que se suman los 483 de Cartagena, además de los de Cieza y Lorca.

El programa está dirigido a los alumnos de Bachillerato y de Formación Profesional. En primaria empiezan a impartirse talleres a partir de Tercero.

Las dos inspectoras murcianas que realizan esta función compaginan sus visitas a los colegios e institutos con su trabajo en la Agencia sin recibir ninguna compensación por esta labor didáctica. Además de contribuir a divulgar una información básica sobre la función de la fiscalidad que resulta inaccesible para los jóvenes por cualquier otro medio, los talleres están contribuyendo a despertar vocaciones entre los jóvenes, que nunca se habrían planteado ser inspectores de Hacienda de no haber asistido a las charlas.

Descubren también otras profesiones desconocidas para ellos, como la de los funcionarios de Aduanas, que realizan inspecciones en los puntos de entrada de mercancías y trabajan en las operaciones de lucha contra el fraude y contrabando, encolaboración con la Guardia Civil u otros cuerpos del Estado.