Desde el entorno de Lourdes, la mujer asesinada en Torre Pacheco, tienen claro que, si Marco Vinicio no hubiese comprado el billete para Quito en una agencia del pueblo, frecuentada por la comunidad latina, seguramente ahora se encontraría al otro lado del Atlántico, libre. Ahora donde se encuentra es en prisión provisional, que es al lugar que la jueza del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Elche considera que ha de ir.

Marco Vinicio pasó a disposición judicial en la provincia de Alicante porque ahí fue donde le dieron caza. Concretamente, en el aeródromo de El Altet, a punto de embarcar. Su avión salía a las nueve y media de la mañana. A él lo arrestó la Policía Judicial de Murcia (en un operativo junto al Grupo de Homicidios de Alicante) a las nueve y veinte. «¿Qué hiciste anoche?», le preguntaron los agentes que lo localizaron en la cola de embarque. «La he matado», contestó el sujeto, al tiempo que juntaba las manos para que se las esposasen.

De ahí, y tras recuperar su maleta (ya facturada), lo llevaron al cuartel de Crevillente. Durmió en los calabozos y ayer lo pasaron a disposición judicial. Ahí, la magistrada determinó que este individuo ha de estar entre rejas, sin fianza que valga. Asimismo, apuntó que Marco Vinicio, investigado por un delito de homicidio, y las diligencias del caso queden a disposición del juzgado de San Javier que instruye la causa, según informaba ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

Mientras tanto, en el entorno de Lourdes, la víctima, se impone el luto y la rabia. Y buscan desahogarse mandando mensajes al causante de tanto dolor. De esta manera, el perfil de Facebook de Marco Vinicio aparece plagado de sentencias: «En la carcel te van a matar , asqueroso, feo, la gente te odia», reza una de ellas. «Lo que te mereces es que te corten las manos», se apunta en otra.

Agentes que se han hecho cargo de la investigación del crimen de Lourdes sospechan que Marco Vinicio no actuó en un arrebato. Esta es una figura jurídica, contemplada en el Código Penal, que da lugar muchas veces a que criminales confesos vean reducida su pena. En este sentido, se considera circunstancia atenuante la de «obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante».

En el caso del crimen de Torre Pacheco, los investigadores trabajan con la hipótesis de que el presunto asesino lo tenía planeado. Prueba de ello es que el día antes ya había comprado un billete de avión para volar desde Madrid a Quito. De hecho, fue una empleada de la agencia de viajes la que facilitó, en una llamada a Emergencias, esta pista clave: sabía que el día antes este sujeto había comprado un pasaje para viajar a Ecuador, y lo sabía porque se lo había vendido ella misma.

Por otro lado, la Asamblea Feminista de la Región de Murcia manifestó su «repulsa» por el asesinato de Lourdes (que quería cortar toda relación sentimental con Marco) y apuntan que «esta es la primera muerte que inaugura las cifras de la vergüenza en nuestra Región» este año, por lo que pide a los políticos que sean capaces de «prevenir y actuar con contundencia ante actuaciones tan crueles e injustas».

«La violencia de género se ejerce sobre las mujeres por el hecho de serlo, con independencia de su origen, religión, edad o cualquier otra circunstancia», destacan, al tiempo que ponen el acento en que «las feministas estamos unidas para frenar las ideologías machistas y luchar con total determinación para evitar que se produzca un solo paso atrás en la lucha contra la barbarie machista».