El empresario murciano Evedasto Lifante, que llevaba dos años en busca y captura por delito fiscal, ha sido detenido en su casa de Abanilla por agentes de la Agencia Tributaria, según han confirmado a esta Redacción fuentes cercanas al caso. Sobre él pesa una condena de cuatro años y tres meses de prisión, además de una serie de multas con valor de tres millones de euros, tras ser declarado culpable en 2014 de defraudar a la Hacienda Pública 1,8 millones en el Impuesto de Sociedades.

La sentencia del Juzgado de lo Penal de Murcia indicó entonces que Lifante, administrador de la empresa Yacimientos del Mediterráneo, dejó de ingresar en el erario público la cantidad correspondiente a este tributo por los años 2005 y 2006. El escrito especificaba además que el impuesto ascendía en el primer ejercicio citado a casi 1,2 millones de euros, y en 2006, a 700.000, por lo que al no hacer los ingresos correspondientes cometió sendos delitos contra la Hacienda Pública.

En la vista oral, Lifante expuso que el responsable de llevar las cuentas de la empresa era un familiar suyo, ya fallecido.

Según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, el magistrado titular del juzgado de lo penal número 6 acordó el lunes la entrada y registro en el domicilio del acusado para proceder, en su caso, a la detención y posterior ingreso en prisión.

Además, el magistrado autorizó la intervención de dinero, bienes o activos de Edevasto Lifante.

La diligencia fue encargada a los funcionarios del servicio de Vigilancia Aduanera, con la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, después de que el magistrado recibiera información sobre el posible paradero del empresario huido.

El registro se está llevando a cabo esta misma mañana de martes con la asistencia del letrado de la administración de justicia del partido judicial de Cieza, en funciones de guardia.

Evedasto Lifante fue condenado en noviembre de 2014 como autor de dos delitos contra la Hacienda Pública a las penas de dos años y seis meses de prisión por el primer delito y dos años y nueve meses de prisión por el segundo.

Además, se le impuso una multa, por cada uno de los delitos, de 1.500.000 euros; y la obligación de indemnizar a la Hacienda Pública estatal, conjunta y solidariamente con la mercantil Yacimientos del Mediterráneo, SL en la cantidad de 1.886.076,15 euros.

Hasta ahora no se ha podido ejecutar lo acordado en sentencia por hallarse el penado en ignorado paradero, habiéndose librado requisitorias nacionales de búsqueda, detención e ingreso en prisión con fecha 24 de enero de 2017 y Orden Internacional y Europea de detención de fecha 7 de noviembre de 2018.

Un perfil polémico

No obstante, éste no es el único caso que, en los últimos años, ha llevado al empresario a sentarse ante el juez. En octubre del año 2017, Evedasto Lifante declaró como testigo en el juicio por el asesinato de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Severein Lodewijk. El empresario ahora detenido fue propietario del Club Atlético Voleibol Murcia 2005, donde Visser jugó entre 2009 y 2011 y que tuvo como gerente a Juan Cuenca, uno de los condenados por el doble homicidioJuan Cuenca.