Cada vez más parejas o mujeres solteras acuden a las clínicas de fertilidad para buscar un método que les permita tener un hijo. En estos casos, los centros van incorporando nuevas técnicas con las que mejorar el servicio que prestan, algunas de las cuales pueden llegar a ser sorprendentes, como lo es la que acaba de anunciar Tahe Fertilidad y con la que encontrar a la donante de óvulos más parecida a la futura madre ya es posible gracias al sistema Fenomatch.

Tahe Fertilidad ha cerrado un acuerdo con Fenomatch para implantar su tecnología y encontrar así el donante más parecido físicamente a los padres. Este algoritmo de distancias biométricas, el primero y único en el mundo desarrollado por la empresa 9Lands, convierte los rasgos faciales en una fórmula matemática que interpreta rasgos como la forma de la cara, las proporciones entre ojos, labios y nariz, ejes longitudinales y transversales a través de big data.

Hay que tener en cuenta que en un tercio de los niños nacidos por fecundación in vitro interviene un donante de gametos. Por ello, la empresa española Fenomatch ha desarrollado el primer algoritmo de biometría facial en el mundo basado en distancias biométricas, que en unos segundos y con solo una foto permite encontrar el donante de semen u óvulos que más se parezca a los padres con una fórmula matemática.

El doctor Emiliano Gómez, embriólogo y director de Biología de la Reproducción de Tahe Fertilidad, recuerda que España es el tercer país del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Japón, donde más tratamientos de reproducción asistida se realizan al año.

En nuestro país las donaciones de óvulos y espermatozoides son anónimas, generando inquietud en muchos futuros padres: ¿Se parecerá a mi? Para intentar reducir esta intranquilidad ha nacido esta tecnología pionera con sello español que permite seleccionar a la donante que más se parece a los pacientes en tan solo unos segundos. Desde la clínica explican que este pionero sistema de distancias biométricas ha supuesto más de dos años de investigación y una gran infraestructura de tratamiento de datos. El resultado es una impresión precisa de datos faciales, que no cambian con la edad o el aumento o pérdida de peso del individuo. Es lo que se denomina Fenomatch Score: la ordenación del donante de óvulos o espermatozoides más óptimo; es decir, que coincida con la estructura ósea y, por lo tanto, sea más probable que ayude a tener un hijo que se parezca más a su padre o madre.

En la donación, se lleva a cabo una analítica general y otra para descartar presencia de infecciones como el VIH o hepatitis B y C, entre otras. Además, se realiza una historia familiar completa, una valoración psicológica y se piden pruebas genéticas que varían en función del centro. Por último, se anotan las características fenotípicas (color y tipo de pelo, color de ojos y de piel, altura, peso, etnia, etc), siendo después el equipo médico el responsable de asegurar una máxima similitud fenotípica e inmunológica con el receptor o receptora. Pero Fenomatch no se queda ahí y permite mejorar la selección del donante. El doctor Gómez señala que en Tahe el pasado año hicieron más de 500 tratamientos, siendo los más populares la fecundación in vitro, la donación de ovocitos y el diagnóstico genético preimplantacional.