La Guardia Civil acaba de hacer público el informe sobre la Operación Chandos, llevada a cabo la semana pasada en el Campo de Cartagena, en el que afirma que durante al investigación se hallaron pozos de agua en los que se habían sido dotados con un imán que alteraba los resultados del contador volumétrico. Además, otros carecían del citado contador y varios no disponían de la correspondiente autorización administrativa que acredita su legalidad.

La Operación Chandos se puso en marcha el lunes, 1 de abril, a instancias del titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Murcia, Ángel Garrote, para determinar posibles causas de las afecciones medioambientales del Mar Menor. La investigación se ha saldado con 63 agricultores imputados y 67 fincas agrícolas inspeccionadas, en algunas de las cuales han sido localizadas y precintadas 38 plantas desalobradoras y 35 pozos irregulares.

A los investigados se les acusa de ser presuntos autores de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.

La investigación se inició hace unos dos años en que especialistas del Seprona de la Guardia Civil analizaron documentación intervenida en una empresa de instalaciones eléctricas con sede en el Campo de Cartagena que centró la investigación en fincas agrícolas sospechosas de albergar desalobradoras y pozos de extracción de agua ilegales.

En la primera semana de este mes, en colaboración con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), se inspeccionaron fincas agrícolas y entre las desalobradoras se han detectado dos casos singulares por el modo de ocultación empleado para evitar su detección.

Algunas de ellas se encontraban instaladas en zulos construidos en el subsuelo y camuflados, y otra se encontraba en el remolque de un vehículo con el que, al parecer, era trasladada con ligereza hasta cualquier punto de la finca para utilizarlo en distintos pozos y, simultáneamente, facilitaba su ocultación en almacenes o garajes alejados de la zona cuando no se usaba.

La Guardia Civil ha precintado la maquinaria objeto de la investigación y, por técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura, se han obtenido muestras de agua para su posterior análisis.