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­Después de años de experiencia como consultor tecnológico, Juan José Almela es desde mayo de 2017 director general de Informática, Patrimonio y Telecomunicaciones. Desde ese puesto, ve cómo la Región de Murcia vive en plena transformación digital en la que, según su punto de vista, es imprescindible colaborar con las empresas en materia de ciberseguridad, sobre todo para concienciar y prevenir ataques. También expone su visión sobre las redes sociales, y alerta de que el verdadero peligro es el mal uso que hacen de ellas los propios usuarios.

¿Qué se puede hacer desde los organismos públicos para combatir los ataques cibernéticos? ¿Cuál es la estrategia a seguir por parte de la Dirección General de Informática, Patrimonio y Telecomunicaciones en materia de seguridad?

En los últimos meses y años hemos sufrido una profunda aceleración en los servicios y soluciones tecnológicas. Hablamos de big data, inteligencia artificial, internet de las cosas, blockchain o ciberseguridad. Pero la clave de todo se encuentra en la interconexión como motor de la economía digital. Es necesario imprimir más velocidad a los proyectos digitales.

La Directiva Europea NIS exige a todos los estados disponer de capacidades propias en materia de ciberseguridad. Nosotros seguimos la estrategia de ciberseguridad que nos marca el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) adscrito al CNI. Aun así, la Comunidad Autónoma de Murcia gestiona un equipo propio de ciberseguridad con amplia experiencia en esta materia y un plan de seguridad adaptado al servicio público que presta.

Existe una importante colaboración público-privada entre operadoras y empresas de ciberseguridad que ayudan a mantener el ecosistema digital de la Región de Murcia más seguro.

¿Considera que las empresas de la Región de Murcia están lo suficientemente concienciadas sobre esta problemática?

Cada vez estamos más concienciados en esta materia, pero es cierto que no se le hace el caso que se merece hasta que no sufres las consecuencias de un ataque. La ciberdelincuencia es una industria que mueve millones de euros. Las grandes empresas tienen un nivel de seguridad alto pues son principales objetivos de ataques. Estas empresas tienen unos planes de seguridad avanzados. Conforme va bajando el tamaño de la empresa se reduce la sensibilidad y su nivel de seguridad.

En mayo de 2018 entró en vigor el reglamento europeo de protección de datos. Esta es la base donde se sostiene una parte importante de la materia de seguridad informática de las empresas. En esta norma se piden cosas que pueden ser costosas, pero si no las estaban haciendo, es una oportunidad para que lo hagan. Para ayudar a las empresas en su camino a la adaptación, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través del INFO pone a disposición de éstas asesoramiento y formación.

¿Qué opina de la implantación de los aparatos tecnológicos en los colegios, y de la formación que reciben los estudiantes sobre el funcionamiento de internet y los peligros que conlleva?

Del mismo modo que las tecnologías evolucionan, también lo hacen los ciberataques y los 'malos' que hay detrás. Soy padre y tecnólogo, comparto esta preocupación con el resto de la comunidad educativa.

Con la revolución digital que vivimos se están creando nuevas oportunidades de negocio y mejoras en la comunidad educativa, pero aquí es donde más esfuerzo estamos poniendo. La prevención de los ataques ha aumentado un 80%, un 20% más que el año anterior. Los cursos de sensibilización y formación sobre el uso responsable de internet han aumentado significativamente, haciendo de la ciberseguridad una inversión y no un gasto.

Hoy en día, el ámbito digital forma parte de la estrategia educativa. Por ello, es imprescindible construir una base sólida mediante formación y concienciación a los más jóvenes sobre los riesgos existentes en el ciberespacio. En la actualidad, tenemos información que podemos utilizar para adelantarnos a potenciales amenazas y desarrollar una seguridad más férrea alrededor de nuestros hijos. No obstante, aún hay un largo y constante camino por recorrer.

¿Son las redes sociales seguras? ¿Qué hace falta para estar tranquilos en su uso?

Las enormes ventajas que ofrecen las redes sociales llevan aparejadas una serie de riesgos en el ámbito privado y profesional. El increíble uso de estas redes nos obliga a estar protegidos realizando un uso correcto y encontrarnos en un entorno seguro en el momento que las utilizamos.

La vulnerabilidad más destacada es sin duda la sobreexposición de información personal, siendo la ingeniería social, el ciberacoso o el daño reputacional las principales problemáticas asociadas. Por eso, el mayor riesgo no se encuentra en la programación de las aplicaciones usadas (WhatsApp, Twitter, Facebook, Instagram, etc.) sino en el uso que le dan los usuarios.

Al igual que en mundo real no le facilitamos datos privados a un desconocido, debemos ser igual de precavidos con los datos que damos o se comparten en redes sociales del mundo digital.

¿Cree que en la Región de Murcia la transformación digital avanza al ritmo adecuado o hay que hacer un esfuerzo más? ¿Cómo afecta en el ámbito laboral en la Región?

Estoy totalmente convencido de que esta transformación avanza a un ritmo muy alto. Actualmente la digitalización está transformando nuestra sociedad, modificando la forma en la vivimos y nos relacionamos.

Debemos poner miras en el futuro para incrementar las ventajas competitivas de nuestra Región y desplegar nuevas actividades de futuro que contribuyan al bienestar social y económico, y también, a la sostenibilidad. El futuro digital será con tecnología sostenible, o no será. Cada vez somos más conscientes de que la sostenibilidad es necesaria, no es una opción.

El impacto de las TIC se manifiesta en un aumento de la productividad y competitividad de nuestras empresas y en la creación de empleo de calidad gracias a la implantación de nuevos modelos de negocio. La actividad digital y de innovación son claves para la mejora de la competitividad.

Desde el punto de vista laboral y empresarial, las pymes de nuestra Región dedicadas al ámbito de las TIC han crecido más de un 12% el último año. Además, generan puestos de trabajo de calidad, contribuyendo a la digitalización y a la innovación de todos los ámbitos de nuestro tejido empresarial.