Las personas con autismo están de enhorabuena. Acaba de lanzarse en la Región VirTEA, una aplicación móvil para personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que se usa con gafas de realidad aumentada. El objetivo que persigue este proyecto es facilitar que las personas con TEA aprendan a gestionar la espera y anticipar lo que va a ocurrir en situaciones desconocidas para ellos. Y es que, para que los que padecen este trastorno, todo lo que se sale de su rutina, les genera un estado de ansiedad y estrés al ponerse nerviosos ante situaciones o ruidos no previstos.

Para evitarlo, la app les ayuda a familiarizarse con escenas reales del día a día y a mejorar su calidad de vida reduciendo su incertidumbre. Cómo lo hace: simulando situaciones cotidianas como ir a una peluquería, a la consulta del dentista o a la parada del autobús, con las que el usuario puede practicar.

La aplicación está desarrollada por la startup Answare-Tech, una empresa tecnológica situada en el Centro Europeo de Empresas de Innovación de Murcia (CEEIM) que se dedica al software y a la innovación. Adopta el nombre de VirTEA y sirve como conexión de dos conceptos: el uso de la realidad virtual y el nombre de la enfermedad para la que se crea. La aplicación se presenta como necesaria ya que el TEA es un trastorno que padece un gran número de personas: existen 350.000 diagnosticados en España y constituye el 1% de la población mundial. Este colectivo necesita cada vez más atención y las simulaciones surgen como una alternativa o complemento a los pictogramas que utilizan las familias para trabajar la anticipación.

Juan Felipe Molina, desarrollador responsable del proyecto VirTEA en Answare-Tech, afirma que «lo que más valoran los padres y madres de nuestra app es que pueden anticipar situaciones difíciles desde su propia casa y practicar con sus hijos sobre lo que se van a encontrar», y añade que «los padres tendrán que preparar a su niña o niño, yendo a la clínica real, para que se habitúe a ella y reconozca los elementos vistos en la aplicación».

Los grupos a los que se dirige la app son aquellos formados por familias de miembros con TEA, monitores o el profesorado de asociaciones o colegios con alumnado que presente este trastorno. A todos ellos se les proporciona la garantía de que ha habido un periodo de prueba que ha contado con el apoyo de monitores de Astrade (Asociación Para la Atención de Personas Con Trastorno En El Desarrollo) y del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica del Espectro de Autismo y otros Trastornos Graves del Desarrollo de la Región de Murcia (EOEP).

El profesor Juan Antonio Miñano, del CEIP Santiago el Mayor, colabora con el Aula Abierta del EOEP y trabaja con cuatro niños a los que está familiarizando con el entorno peluquería de manera progresiva para que se habitúen al uso de las gafas, los sonidos y los tiempos de espera. En Astrade, el psicólogo José Javier González trabaja los entornos peluquería y dentista con adultos. González anuncia que al principio se mostraba reticente con el proyecto porque se preguntaba «cómo iban los pacientes a aguantar con las gafas y superar las generalizaciones de las que se hablaba en el autismo».

«Lo que no se puede simular es el contacto físico», lamenta Molina y apunta que «a eso suelen ayudar las familias simulando un utensilio del dentista o cortando un pequeño mechón de pelo». Otro de los objetivos de la app es hacer pruebas de escenarios más personalizados para niños que reaccionan de forma distinta a las diferentes situaciones. Ya se han introducido menús básicos en los escenarios donde se pueden elegir parámetros como el género, el número de personas que hay en la sala o los utensilios que se emplean.