Murcia ha dado un paso adelante en la reproducción asistida abriendo hace unos meses estos tratamientos en la Sanidad pública a las mujeres lesbianas y a las que no tienen pareja. En la actualidad son más de una decena las que estando en esta situación ya han comenzado el tratamiento en la Unidad de Reproducción del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Este centro sanitario de referencia regional volverá a dar un salto cualitativo en esta especialidad este mismo año 2019 con la puesta en marcha de un laboratorio propio de fecundación in vitro, lo que permitirá al sistema sanitario público asumir y realizar desde la Arrixaca todos los tratamientos de reproducción que hasta ahora han estado concertados con clínicas privadas.

Murcia y Asturias fueron el pasado año las últimas comunidades en permitir a mujeres lesbianas y solteras acceder a los tratamientos de reproducción que, hasta el pasado mes de octubre, estaban limitados a las parejas de mujer y hombre con problemas de fertilidad y que no tuvieran ningún hijo en común. La Sociedad Española de Fertilidad estima que el 5 por ciento de los tratamientos se hacen a estas mujeres, lesbianas o solteras, murcianas que hasta el pasado año no contaban con esa opción en la Sanidad pública de la Región.

El jefe de sección de Ginecología y Obstetricia del Hospital Virgen de la Arrixaca y responsable de la Unidad de Reproducción, Jesús Álvarez, indica que en la actualidad en El Palmar realizan los tratamientos de baja complejidad (inseminación artificial con semen de la pareja), mientras que los de alta complejidad (fecundación in vitro) se envían a clínicas privadas. «Estos serán los que asumamos a partir del próximo otoño en nuestro hospital gracias al nuevo laboratorio, instalaciones que nos pondrán a la vanguardia en este tipo de técnicas, ya que estarán dotadas de la última tecnología», asegura.

En todos los casos las pacientes tienen que pasar por la Arrixaca, se tengan que someter a un tratamiento u otro. En los de alta complejidad las usuarias son diagnosticadas en el hospital de El Palmar, donde también se les realiza la fase de estimulación. Sin embargo, el tercer paso, la punción y transferencia del embrión, es el que se hace en las clínicas concertadas. El doctor Álvarez insiste en que el contar con un laboratorio propio en la Arrixaca para hacer los tratamientos completos «supondrá una oportunidad de mejora en el servicio, mejorará la atención a las pacientes, la comunicación entre ginecólogo y embriólogo y evitará la ansiedad que genera en las parejas el trasladarse a otro centro a medio tratamiento y continuar con un equipo de profesionales desconocido para ellos».

El proyecto para la nueva Unidad de Fecundación In Vitro de la Arrixaca se encuentra en licitación y contempla crear el laboratorio en una zona de 340 metros cuadrados en la tercera planta del bloque técnico del Hospital Materno Infantil. En ella habrá sala de familiares, salas técnicas, de transferencia, laboratorios de andrología y criobiología, entre otras dependencias. Actualmente el equipo está formado por cuatro ginecólogos, una enfermera y tres auxiliares y, con la ampliación, la plantilla crecerá en un médico, dos enfermeras y un anestesista.

Entre los requisitos que tienen que cumplir los pacientes de la Unidad está el tener una edad entre 18 y 40 años en el caso de la mujer y entre 18 y 55 para el hombre, no tener enfermedades previas, no tener hijos en común, no tener embriones en otros centros y no conseguir un embarazo de forma natural. En este caso, los pacientes se someten a las pruebas, que se suelen prolongar durante un mes y medio, y entran en lista de espera. Cuando son llamados de nuevo comienza el tratamiento, que puede llevar otras cuatro o seis semanas hasta que termina el proceso. En el último año, la Unidad de Reproducción de la Arrixaca ha atendido unas 20.000 visitas de parejas o mujeres solteras que desean ser madres.

2,5 años de espera para ser derivados a una clínica privada

El proyecto para la futura Unidad de Fecundación In Vitro de la Arrixaca contempla un plan de actuación para disminuir la demora que existe en las técnicas de reproducción asistida de alta complejidad. Las de baja complejidad como la inseminación artificial con semen de pareja se realizan en la Arrixaca sin que haya demora y con una media de 660 ciclos por año.

Los tratamientos de alta complejidad se hacen con las clínicas privadas y en el tramo final (punción ovárica y transferencia de embriones) existe una demora de 2,5 años y unas 750 parejas pendientes de tratamiento. Con el laboratorio que se quiere poner en marcha el hospital de referencia regional contará con recursos técnicos para realizar 600 ciclos de fecundación in vitro y 600 ciclos de inseminación artificial, así como un diseño estructural que permitirá ampliar el número de tratamientos según las necesidades de demora que existan.

La Arrixaca podría realizar hasta 600 ciclos in vitro (150 el primer año, 350 el segundo y 600 el tercer año), manteniendo el concierto con un clínica privada para derivar pacientes en momentos de presión asistencial.