El retraso de la edad de la maternidad conlleva que las parejas tengan cada vez más problemas para tener hijos. La edad reproductiva genética de la mujer está entre los 20 y los 30 años, pero no es hasta los 32, de media, cuando son madres. El doctor Jesús Álvarez, jefe de sección de Ginecología y Obstetricia del Hospital Virgen de la Arrixaca y responsable de la Unidad de Reproducción, explica que esto supone que cuando se plantean la maternidad su reserva ovárica ya está descendiendo y es a partir de los 35 años cuando ésta cae en picado.

Concretamente, este especialista asegura que en la Región de Murcia hay unas 30.000 mujeres de entre 30 y 39 años que tienen problemas de fertilidad, por lo que llama la atención sobre la necesidad de que si con 30 años tienen claro que aún no quieren ser madres se planteen la opción de preservar los óvulos para poder aprovecharlos en un futuro. Esta opción se suele realizar en el caso de que la paciente tenga una enfermedad y tenga que someterse a un tratamiento oncológico, pero también debe extenderse a otras situaciones para evitar los problemas de fertilidad posteriores.

El doctor Álvarez señala la importancia que han adquirido en los últimos años las técnicas de reproducción ante el retraso, cada vez mayor, de la maternidad. Esta situación ha llevado a que en la actualidad el 8 por ciento de los niños que nacen en España hayan sido concebidos mediante reproducción asistida. A esto también se une la caída de la natalidad.

El especialista apunta a que «la tasa de 2,1 nacimientos por pareja es la que asegura el reemplazo o recambio generacional, pero nos encontramos en una tasa de 1,31, un límite considerado de no retorno muy preocupante». Por ello, aboga por que desde la Administración se pongan en marcha medidas que favorezcan la natalidad y faciliten la conciliación laboral y familiar.