El Ministerio de Fomento estudia la apertura de un servicio ferroviario de Cercanías a Cieza y Calasparra, manteniendo parte del trazado de la línea de Chinchilla que ha quedado en desuso con la apertura de la variante de Camarillas. El delegado del Gobierno y candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad, Diego Conesa, estima que el millón y medio de habitantes que tiene la Región aporta «la masa crítica» necesaria para plantearse nuevas conexiones desde la Vega Alta a Murcia y a otras ciudades.

La apertura de la variante de Camarillas, que este jueves ha dejado fuera de servicio el antiguo trazado que bordea el pantano situado en el límite de la provincia de Albacete, también ha alejado el tren de la población de Calasparra. Este municipio es el único de la comarca del Noroeste que tenía conexión ferroviaria, lo que ha llevado a su alcalde, José Vélez, a proponer la apertura de un 'puerto seco'. La finalidad de esta infraestructura, que funcionaría como un punto de embarque portuario a efectos aduaneros y administrativos, sería dar salida a la producción de fruta de la comarca mediante una conexión ferroviaria con Cartagena.

El delegado del Gobierno, que ayer hizo el viaje en tren desde Murcia hasta Albacete para recorrer por primera vez la variante de Camarillas, estrenada la víspera, explicó que el Ministerio de Fomento está estudiando la posibilidad de abrir una línea de cercanías que partiría de Calasparra en dirección a Murcia e incluso a otras comarcas.

Se trata de un viejo proyecto que se han planteado distintos gobiernos en las últimas décadas, aunque no ha llegado a materializarse, a pesar de que los municipios situados en las vegas del Segura concentran gran parte de la población regional. Renfe llegó a tener un servicio regional hasta Cieza hace años, pero duró poco tiempo.

En algún momento se llegó a plantear incluso desviar la línea férrea desde Alguazas hacia el campus universitario de Espinardo a través del antiguo trazado de Murcia a Caravaca, como una forma de facilitar el transporte a los estudiantes procedentes de Cieza y de la zona norte de la Región. Sin embargo, la invasión del viejo trazado en poblaciones como la pedanía molinense de La Ribera y el desinterés de las distintas administraciones por el ferrocarril acabó sumiendo en el olvido cualquier propuesta.

Diego Conesa apuntó ayer que la existencia de un millón y medio de habitantes en la Región aporta suficiente «masa crítica» para establecer un servicio de Cercanías que permita conectar los municipios situados en la Vega Alta con Murcia e incluso con otras ciudades, como Cartagena, por ejemplo.

El candidato socialista añadió que mientras el Ministerio estudia las posibilidades de ampliar el servicio de Cercanías, que ahora se limita a Lorca y Águilas y a Alicante, «no se desmontará» el tramo del trazado ferroviario de Cieza y Calasparra que ha quedado en desuso con la apertura de la variante de Camarillas. Sí se levantará la vía en la zona que bordea el pantano para poder acometer las obras de recrecimiento del embalse.

Conesa recordó igualmente que ya están a la venta los billetes para el segundo tren híbrido, que entrará en servicio el próximo 20 de mayo y hará el viaje a Madrid en 3.24 horas cuando pare en Cieza. Sin esta parada, el Alvia hará el trayecto a Atocha en 3.16 minutos.