Hace dos años, un informe de la catedrática de Bioestadística de la Universidad de Valladolid, Cristina Rueda, sobre las medias de la Selectividad de junio de 2015 alertaba de que «las notas no son homogéneas entre autonomías, siendo las diferencias muy importantes, en particular en el porcentaje de estudiantes con notas entre 9 y 10». Rueda denunciaba «que el sistema no garantiza la igualdad de oportunidades y que las notas no reflejan la capacidad y formación de los estudiantes».

No era la primera en destacar este extremo y desde entonces han ido surgiendo voces reclamando que se hagan los mismos exámenes en todas las comunidades autónomas. «¿Una EBAU igual para todos? Si con ello se busca la equidad, entonces no se tendría que tener en cuenta la nota de Bachillerato, porque se evalúa distinto en los miles de institutos que hay en España...», apuntó el coordinador de la Selectividad de la Universidad de Murcia, Joaquín Lomba.

Para Lomba, que Murcia obtenga resultados globales que están por delante de la mayoría «no es necesariamente bueno ni malo, ni necesariamente es resultado de que se estén haciendo mal las cosas, pues hace falta un análisis mucho más profundo».

Por ejemplo, además de analizar cuántos titulan en Bachillerato también se debería tener en cuenta la estructura de la población escolar: «Una inmigración de perfil anglófono no es igual que la que tiene otro perfil si se están produciendo concentraciones de población escolar con motivo de ese perfil y eso genera resultados desiguales por materias», apuntó. Además, Lomba consideró «llamativo» que todas las Comunidades con lengua cooficial estén en la cola en el número de sobresalientes en Lengua española. «Este asunto también merece una reflexión... No solo mirar que tal región tiene mejores resultados globales en la EBAU».