Entre 65.000 o 70.000 personas verán incrementarse su sueldo desde enero con la entrada en vigor del salario mínimo de 900 euros mensuales. Aunque un reducido número de trabajadores cobraban los 735 euros en los que estaba establecido el salario mínimo en 2018, muchos jornaleros del campo y empleados del sector servicios que no alcanzaban los 900 euros también han visto incrementarse su salario, aunque no lleguen a beneficiarse de la subida del 22,3%.

La disolución de las Cortes y la ausencia de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 ha generado cierta incertidumbre sobre la vigencia del nuevo salario mínimo, que fue aprobado por real decreto junto con la subida de los sueldos de los funcionarios, pero el secretario general de CC OO, Santiago Navarro, asegura que la decisión del Consejo de Ministros está plenamente vigente.

El acuerdo adoptado por el Ejecutivo establece que la retribución mínima de los asalariados se fija «en 30 euros al día, 900 euros al mes. Para eventuales y temporeros será de 42,62 euros al día, mientras que las empleadas de hogar cobrarán 7,04 euros por hora», según se recoge en la referencia del Consejo de Ministros del 21 de diciembre.

Santiago Navarro calcula que entre los jornaleros del campo y de las actividades del sector agroalimentario con salarios más bajos, junto las empleadas de hogar y colectivos del sector servicios como los camareros, el número de trabajadores que verán aumentado su salario hasta los 900 euros ronda entre los 65.000 y los 70.000. Algunas de estas actividades no han revisado sus convenios desde el inicio de la crisis, lo que ha mantenido los salarios prácticamente congelados.

Por su parte, la secretaria de Comunicación y Estudios de USO, Laura Estévez, añade a la lista de beneficiarios varias categorías de la Administración «pertenecientes a los grupos B, C1, C2 y Agrupación F, que perciben sueldos por debajo del salario mínimo interprofesional». Aunque la representante de USO señala que se trata de colectivos muy reducidos, el sindicato considera «intolerable que el sueldo de los empleados públicos fijado en los Presupuestos Generales del Estado, continúe en la mayoría de estos grupos, por debajo de esos 900 euros, y que por parte de los dirigentes políticos se considere esa situación como normal».

Para el presidente de la Croem, José María Albarracín, la subida del salario mínimo está frenando la creación de empleo en la Región, por lo que vincula la subida del paro que se ha producido en el mes de enero con la entrada en vigor de los 900 euros. «El comienzo del año no ha sido bueno, ha sido malo. Y enero no ha sido malo solamente por la estacionalidad, sino por la subida del salario mínimo interprofesional», aseguró. Albarracín remite a los cálculos de la patronal nacional, que prevé una pérdida de empleo en toda España que rondará entre los 125.000 y los 200.000 puestos de trabajo.