La Región de Murcia es uno de los territorios punta de lanza de Vox, donde más está calando su mensaje. Una prueba de ello es la cifra de afiliados, que se ha disparado en un año en la Región. Esta formación ha pasado de sumar apenas 200 militantes en diciembre de 2017 a alcanzar los 2.000 afiliados en febrero de 2019, según confirmó a este diario el portavoz regional de Vox, David Ibáñez. En algo más de doce meses, el censo de Vox se ha equiparado al de partidos como Ciudadanos, que contaba con casi 1.800 militantes en noviembre; y supera con creces a competidores electorales como Somos Región, que aglutina unos 700 afiliados.

«La media murciana crece por encima de la nacional de Vox», señala David Ibáñez. A falta de dos meses para la cita con las urnas, dos millares de murcianos comulgan con las ideas de Vox: la defensa de la unidad del país, la derogación del sistema autonómico, un programa electoral sin regionalizar, el rechazo al aborto, un «muro infranqueable» en Ceuta y Melilla, así como la derogación de la murciana Ley de Igualdad LGTBI y de la Ley de Violencia de Género, entre otros postulados.

Los principales seguidores se encuentran en Murcia, Cartagena, Lorca, Cieza y San Pedro. «Son las primeras ciudades donde nos instalamos antes», explica Ibáñez. Los afiliados pagan nueve euros al mes. «Y eso que tenemos las cuotas más caras de todos los partidos», afirma el portavoz. El partido ya está implantado en 39 de los 45 municipios de la Región, donde sólo queda por instalarse en las localidades de menor población.

Para los dirigentes, el auge se debe a varios factores: «La avalancha de inmigrantes ilegales nos hizo aumentar la cifra de afiliados». El éxito de la convocatoria de Vistalegre empujó el tirón de Vox en la Región. La confirmación llegó en noviembre, con la visita a Murcia de Santiago Abascal (el líder del partido) y del exfuncionario de prisiones secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara. El hotel Nelva, que acogió el mitin, se llenó con más de un millar de simpatizantes. Desde Vox recuerdan que en 2017 apenas reunían treinta asistentes en las visitas de Abascal a Murcia.

Vox encara el periodo electoral con velocidad de crucero, aupado por las encuestas y con la confianza de que estarán en la Asamblea Regional -la Cámara autonómica que precisamente el partido quiere disolver-. «No tenemos ninguna duda, ni tampoco el resto de partidos, que nos atacan y nos ningunean, apelando al voto útil y del miedo», apunta Ibáñez. Aunque públicamente instan a esperar al resultado de las elecciones, la formación es consciente de su posible papel como llave de gobierno, como ha ocurrido en Andalucía, y no cierra la puerta a los pactos.

El Comité Ejecutivo Provincial murciano participará hoy en Madrid en la asamblea de Vox que fijará las reglas de juego para las elecciones. La dirección nacional ha propuesto reformar sus estatutos para eliminar las primarias con el «fin de evitar el arribismo». Esta medida se decidirá a través de una votación. La dirección regional valorará la semana que viene si se presentan en todos los municipios. Hay localidades que no disponen de los cuadros suficientes para unos comicios, reconocen desde Vox, pero sí concurrirán en las principales ciudades, como Murcia, Cartagena y Lorca.