«Tras una larga y profunda reflexión, tras un tiempo meditando y consultándolo con la familia y los seres queridos, no me voy a presentar a las primarias. He decidido dar un paso atrás, echarme a un lado y me pongo a disposición del partido». Miguel Sánchez anunciaba ayer por la tarde que no volverá a encabezar la lista electoral de Ciudadanos en las próximas elecciones autonómicas del 26 mayo. El portavoz parlamentario se aparta de la carrera para la Presidencia de la Comunidad justificando que quiere «dedicar más tiempo a su familia» tras «cuatro años muy duros de degaste».

Esta renuncia choca con las palabras que el propio Miguel Sánchez había manifestado en más de una ocasión a lo largo del año pasado, cuando expresaba públicamente su deseo de liderar de nuevo el partido. Sin ir más lejos, el pasado diciembre reconocía en una entrevista con este diario que se veía «ganando la confianza de los murcianos para gobernar la Región». Sin embargo, según la versión que expresó ayer, a partir de Navidad empezó a plantearse su futuro, mostrándose entonces «más prudente» ante los medios. Y aunque asegura que tomó la decisión con la cercanía de las primarias, el anuncio se ha producido después de reunirse el pasado viernes con el secretario nacional de Organización, Fran Hervías -quien participó en la Asamblea General de Cs en Murcia-. Este periódico ya adelantó este domingo que no repetiría candidatura.

Según otras fuentes, Miguel Sánchez no era el candidato del partido, sino que prefiere otro cabeza de cartel, que podría ser una mujer. El portavoz, por su parte, negó sentirse cuestionado por el partido: «Me he sentido respaldado en todo momento», aseveró al tiempo que descartaba presentarse a las primarias para las elecciones generales. Ahora, afirmó, «no sé qué pasará pero seré leal y estaré a disposición del partido si me necesitan».

Todo se debe a su familia, sostiene Sánchez.«Es verdad que decía que me veo con fuerzas, pero han sido cuatro años muy duros , y mis circunstancias han cambiado. Soy padre de una preciosa niña. Y quiero dedicarle más tiempo a mi hija». Por eso, «es un 'no' a las primarias, a liderar el partido, a ir de número uno y a pasar otra vez por otra campaña electoral; es un 'no' a la primera línea política, que es muy bonita pero muy dura, y es un 'sí' a mi familia, a mis amigos y a mi vida». E insistió en que ha sido una etapa de «dedicación de 24 horas y de renuncias a aficiones y amistades y tiempo libre», aunque llena «de pasión».

Emocionado y con la voz quebrada por momentos, Sánchez sacaba pecho del trabajo de su grupo parlamentario ante una repleta sede regional de Ciudadanos, en la que estaban presentes su familia -con su pareja, Candela, a quien nombró en más de una ocasión, y su hija de 18 meses- y amigos. Sánchez no contuvo la emoción cuando recordó a su padre. También asistieron los otros tres diputados regionales (Juan José Molina, Miguel Ángel López y Luis Fernández), el parlamentario nacional Miguel Garaulet -Sánchez le respaldó para las primarias a las listas nacionales-, así como miembros de la ejecutiva regional y afiliados del partido. Todos rompieron en aplausos al inicio y al final de la rueda de prensa y se fundían en abrazos con Sánchez.

El portavoz dijo sentirse «un privilegiado». «Me siento parte de la histórica política de la Región», aseveraba mientras repasaba algunos de sus logros. «Hemos hecho historia, apoyando que una mujer fuera la presidenta de la Asamblea. Cambiamos la ley electoral, que se estudia en las facultades. Hemos puesto coto a la corrupción y hemos apostado por la transparencia». Y dio las gracias a sus compañeros en la Cámara, a todas las agrupaciones, a la prensa y también a los portavoces adversarios, a quienes mencionó: «Hemos fraguado una magnífica relación. Aquí tenéis a un amigo».