Aunque las tareas de limpieza y mantenimiento de las comunidades de vecinos puedan parecer similares de unas fincas a otras, eso no es del todo exacto puesto que existen comunidades muy grandes, medianas y otras muy pequeñas, por lo que las necesidades varían por la cantidad y tipo de instalaciones diferentes, el tamaño de las superficies, y el mayor o menor número de usuarios.

Las tareas necesarias para realizar un adecuado mantenimiento de las instalaciones comunes en una finca no pueden quedar al azar o la improvisación. Esto significa que no se puede esperar a que una avería urgente en la instalación eléctrica de la escalera obligue a intervenir al primer electricista que se encuentre, o que una vez comenzada la temporada de verano no haya socorrista para vigilar la piscina.

Tanto si se trata de un mantenimiento integral de la comunidad, como si hablamos del mantenimiento de limpieza, siempre hay que tener todos y cada uno de los supuestos previstos para conseguir eficacia.

Las empresas de limpieza se ocupan de realizar un proyecto de mantenimiento de comunidad específico en cada edificio. Estudiando todo tipo de necesidades, frecuencia de las tareas, cantidad de operarios necesarios y tipo de especialidades que deben cubrir.

También de limpiezas extraordinarias, maquinaria, productos, accesorios y herramientas necesarias, uniformes y medios de protección para los trabajadores. Por supuesto, contar con las medidas de seguridad necesarias en cada caso.

Una lista muy amplia

Una lista muy ampliaCon independencia del tamaño de cada comunidad, existen una serie de tareas comunes que hay que realizar en cualquier finca para preservar su estado y correcto mantenimiento: limpieza de escaleras, portales, rellanos, patios y ascensores, limpieza de cuarto y contenedores de basura, desplazamientos al punto de la calle, revisión y sustitución de lámparas de alumbrado en todas las zonas comunes, mantenimiento de porteros, video-porteros, y antenas colectivas, limpieza de desagües y arquetas, pequeñas reparaciones, sustitución de cerraduras, pintura de pequeñas humedades, rayados y desconchones, y trabajos similares de albañilería, electricidad o fontanería.

A la hora de realizar el listado de tareas necesarias para un correcto mantenimiento de portales y comunidades de vecinos, observamos que existen una serie de necesidades añadidas a las tareas de limpieza. Estas deben ser cubiertas por operarios que estén especializados en distintos tipos de servicios.

Tener contratados todos los servicios con una sola empresa de limpieza y mantenimiento de comunidades es muy efectivo. Así, los operarios habituales están familiarizados continuamente con las instalaciones.

Realizan una labor de vigilancia y avisan a su encargado de cualquier incidencia o deterioro que puedan apreciar constantemente. Esto agiliza notablemente las gestiones de reparación. Las empresas de mantenimiento integral de comunidades fijan sus precios en función de las condiciones de mantenimiento, de tal modo que los servicios de revisión suponen una menor cantidad de averías y gastos a la comunidad. También facilitan las tareas a los operarios a la hora de hacer las correspondientes revisiones.

Las revisiones periódicas de todas las instalaciones de una comunidad evitan muchas averías. En el caso de que se produzcan, en la mayoría de las ocasiones reducen las dimensiones de las mismas con un diagnóstico temprano, minimizando así los costes económicos. También los trastornos a los vecinos, y lo que es aún más importante, algunas consecuencias potencialmente peligrosas.

Un servicio integral para reducir las derramas

Un servicio integral para reducir las derramasA la hora de escoger la empresa que llevará a cabo las tareas de limpieza y mantenimiento es importante no escatimar información sobre la cantidad y el tipo de usuarios que utilizan y frecuentan la comunidad de vecinos con la intención de abaratar el presupuesto, para que el proyecto se adapte más fielmente a las necesidades reales.

Hay que elegir la contrata de limpieza y mantenimiento que facilite una comunicación más ágil y fluida a través de un departamento de atención al cliente, o un encargado designado al edificio. Para comprobar que realmente es así, no hay que conformarse y aceptar el servicio en la primera visita, es conveniente llamar para pedir aclaración de dudas y otras posibles consultas.

A la hora de pensar y gestionar los recursos económicos en un correcto mantenimiento de comunidades de vecinos, lo habitual es generar un fondo para posibles eventualidades por si aparecen las temidas derramas que hay que afrontar. Contar con los servicios de una empresa de mantenimiento integral de comunidades puede reducir considerablemente las averías en las instalaciones, gracias a una adecuada conservación y diagnóstico continuo.