­El aparejador o arquitecto técnico es un profesional cualificado y altamente especializado, con el conocimiento necesario para valorar el estado del edificio y sus prioridades, ya sea en materia de estructura, mejora de la accesibilidad o eficiencia energética, entre otros aspectos. El presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Antonio Mármol, define esta figura como «un experto en la salud del edificio, y el profesional adecuado para diagnosticar y proponer las actuaciones a realizar».

Entre los trabajos habituales de los arquitectos técnicos se encuentra la realización de informes técnicos de evaluación del edificio y proyectos de reformas o adecuación de estos inmuebles. «Los edificios requieren unas revisiones, y ese papel corresponde a estos profesionales», señala el presidente. En ocasiones los daños o los deterioros no son visibles, y por lo tanto, conocerlos es una tarea que corresponde a los aparejadores. Los profesionales colegiados tienen a su disposición material de alta tecnología, como cámara termográfica, cámara endoscópica, esclerómetro, y otras herramientas técnicas de elevada precisión, «e incluso en ocasiones es necesario recurrir a pruebas de laboratorio», comenta.

El Código Técnico de la Edificación exige que las obras de adecuación o reforma de edificios cuenten, al menos, con una memoria técnica que contemple las obras a ejecutar, «y que esas obras sean supervisadas por técnicos que garanticen tanto la calidad de los trabajos como la no desviación en los costes previstos», subraya Mármol. «Sin embargo, algunas de estas actuaciones no están siendo ejecutadas con el amparo de esta memoria técnica, y en menor medida, con la intervención de técnicos», señala.

Los edificios con más de 50 años de antigüedad tienen la obligación de someterse al Informe de Evaluación del Edificio, «un documento regulado por normativa regional». Además, el presidente informa de que si las comunidades quieren beneficiarse de las ayudas para rehabilitación del Plan Vivienda, «ya sea por un problema en la estructura, mejora de la accesibilidad con la instalación de ascensores o mejora del aislamiento o cambio de ventanas, calderas, para aumentar la eficiencia energética y ahorro en la factura eléctrica, tienen que realizar el Informe de Evaluación del Edificio aunque no haya cumplido los 50 años». Los aparejadores y arquitectos técnicos son los profesionales expertos en este tipo de intervenciones.

Antonio Mármol recuerda que recurrir a un profesional colegiado «es una garantía para el que lo contrata, sea una empresa, comunidad de propietarios o particular, dado que los colegiados estamos sujetos a un código deontológico que regula nuestra forma de actuar, y el Colegio cumple una importante función de mediador ante conflictos». Además, trabajan para que sus colegiados dispongan de seguros de responsabilidad civil que garanticen sus intervenciones profesionales. El Colegio dispone de una plataforma de formación continua para que los colegiados estén permanentemente formados y actualizados y disponen de guías para las comunidades de vecinos en www.tuedificioenforma.es