El presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, ha dicho sentirse "avergonzado y preocupado" por la "actitud sumisa" del Gobierno de España "ante los que quieren romper España", después de la decisión de Pedro Sánchez de aceptar la figura del "relator" en las negociaciones con la Generalitat de Cataluña.

López Miras ha contestado de esta forma en un contacto con los medios de comunicación durante la inauguración del pabellón de la Región de Murcia en la feria hortofrutícola Fruit Logística 2019 en Berlín (Alemania) y al ser preguntado por este asunto.

"Como español, estoy avergonzado de la actitud sumisa de un Gobierno que también es mi gobierno, ante los que quieren romper España", ha señalado López Miras, quien también ha criticado que Pedro Sánchez pretenda "dejar el futuro de todos los españoles, el futuro de una de las naciones que ha escrito la historia del mundo, en manos de cuatro personas que están en la cárcel o siendo procesados porque quieren romper España".

Como presidente del Gobierno de la Región, López Miras ha dicho estar "muy preocupado" de que otra institución del Estado, "ni más ni menos que el Gobierno de España", haya "caído también ante la rendición de los que quieren romper España y no cumpla con su responsabilidades de garantizar la unidad de España".

Como jurista, López Miras ha dicho tener "muchas dudas" sobre si, con esta decisión, Pedro Sánchez "no estará vulnerando el compromiso que adquirió al llegar al cargo, el de cumplir y hacer cumplir la Constitución".

Y es que ha recordado que, dentro de esa Constitución, en el ordenamiento jurídico español, "está recogida por supuesto la unidad de España y la relación del Gobierno de España con los gobiernos autonómicos, siempre en orden a un rango jerárquico y siempre, por supuesto, sin equiparar jerárquicamente e institucionalmente una comunidad autónoma con el Estado".

La portavoz del Gobierno murciano, Noelia Arroyo, ha considerado que la designación de ese "relator" es una "traición" a todos los españoles.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y al ser preguntada por este asunto, Arroyo ha valorado que, "obviamente, no hay ningún problema de convivencia entre los españoles y, lo que pasa, es que van a ser unos señores juzgados y tendremos que ver cuáles son los delitos que han cometido".