Todas las grandes ciudades cuentan con el legado de genios que cambiaron la visión de la urbe. Florencia contó con Brunelleschi para el broche de su Duomo; Roma, con Bernini desencadenado en El Vaticano; Londres, con John Nash para levantar Buckingham; Barcelona, con Antoni Gaudí para llenar de geometría y volumen la ciudad... En Cartagena y, por extensión, en la Región, esa figura también tiene nombre propio: Víctor Beltrí. Se cumplen 84 años de su muerte: falleció el 4 de febrero de 1935.

Nacido en la localidad de Tortosa, de la provincia de Tarragona, el 15 de abril de 1862, con 33 años, desembarcó en la ciudad portuaria. Tras titularse en 1887, ejerció como arquitecto municipal en la propia Tortosa, de 1886 a 1890, y en Gandía, de 1890 a 1893; pero fue en Cartagena y en el municipio vecino de La Unión donde se convirtió en el máximo representante del modernismo en el sureste español. Y es que, la llegada de Beltrí a la actual capital legislativa de la Región en 1895 coincidió con que la ciudad estaba inmersa en una gran reconstrucción, después de la destrucción causada por la revolución cantonal de 1873.

Clave en esos trabajos de reedificación fue la riqueza generada por la explotación de plomo y plata de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión, que permitió a los empresarios invertir en nuevos inmuebles ideados por arquitectos de renombre.

Y, sin duda, uno de ellos fue el tarraconense, que llegó a la ciudad con una mochila cargada de influencias catalanas, con Gaudí como libro de cabecera. Muestra de ello son construcciones como la Casa Maestre, de 1906, levantada en la plaza San Francisco e inspirada en la Casa Clavet del genio de Reus.

No obstante, su primer trabajo en Cartagena fue la Casa Cervantes, en la calle Mayor -sede actual de Sabadell CAM y de Zara-. El reconocimiento de esta obra fue tal que los encargos llegaron sin freno, convirtiéndose en el arquitecto predilecto de la burguesía cartagenera de principios de siglo.

De hecho, a esta construcción siguieron trabajos como la Iglesia de Barrio Peral, en 1896; el Palacio de Aguirre, en 1898, sede actual del Gobierno regional en la ciudad; Villa Calamari o Palacete de Versalles, en 1900; la Casa Dorda, en 1910; la Casa Zapata, en 1910; la Casa Llagostera, en 1915, que solo conserva la fachada y en sus cimientos se ha encontrado el antiguo puerto romano de la ciudad; el Asilo de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres, en 1926; o la Casa de Misericordia, en 1929.

Pero, sin duda, el trabajo que condecora a Beltrí en Cartagena es el Gran Hotel, de 1912, que se ha convertido en la obra más representativa del modernismo en la Región.

También en La Unión

El trabajo del arquitecto también extendió su genio a La Unión, donde destacan el Mercado Público, de 1901, escenario del Festival del Cante de las Minas; y la Casa del Tío Lobo, en Portmán, en 1913. Una figura la del genio 'cartagenero' que con motivo de su 150 centenario tuvo como aliada la constitución de la Comisión Beltrí 2012, de la mano del cronista de Cartagena, Juan Ignacio Ferrández, y otros expertos en el arquitecto. Gracias al colectivo, la ciudad ha redescubierto a Beltrí. Tanto es así que en 2016 se le dedicó el año al modernismo, con actividades para ensalzar sus obras.

Obras en perfecto estado de conservación

Casa Maestre. Encargo de empresarios de la minería

Beltrí construyó la Casa Maestre siguiendo los planes del arquitecto Marceliano Coquillat, en 1906. La levantó en la plaza San Francisco para José Maestre Pérez y su familia, propietarios de explotaciones en la sierra minera. Está inspirada en la casa Clavet, de Gaudí, y actualmente está deshabitada.

Mercado de La Unión. Escenario del Festival Internacional del Cante de las Minas

Una de las obras más destacadas del modernismo en la Región, junto al Gran Hotel. Fue concebido en 1907 como plaza de abastos del pueblo de La Unión y formó parte de la renovación del trazado urbano de la localidad. Fue declarado como BIC en 1975 y es el escenario del Festival Internacional del Cante de las Minas.

Asilo de ancianos. Las Hermanitas de los Pobres lo gestionan

Beltrí comenzó a construir para las Hermanitas de los Pobres una gran casa-asilo en el barrio de la Concepción de Cartagena, junto a la Rambla de Benipila. Se trata de un edificio con planta en forma de 'E', mirando hacia el interior a un amplio huerto y con jardín. Ha sido restaurado recientemente.

Casa de Misericordia. Actual sede del Rectorado de la Universidad Politécnica La Casa de Misericordia era una institución benéfica del Ayuntamiento de Cartagena dedicada al cuidado de niños desamparados. En 1929 se le encargó la obra a Víctor Beltrí, ya anciano. Tras varias polémicas actuaciones sobre el inmueble, en la actualidad es la sede del rectorado de la Universidad Politécnica (UPCT).

Gran Hotel. La obra estrella de Beltrí

Aunque se reformó para albergar un edificio de oficinas, se mantienen originales la fachada, la escalera principal con su rejería y la original estructura de acero laminado. Inaugurado el 29 de febrero de 1916 se convirtió en uno de los mejores hoteles de España. Consta de ocho plantas, siete sobre rasante y un sótano. El exterior está realizado en ladrillo y piedra artificial. Destaca su cúpula de cinc con la que se corona la esquina de la última planta. Es la gran obra de Beltrí en Cartagena.

Edificios pendientes de su recuperación

Casa Llagostera. El puerto romano aguardaba en sus cimientos

Construida entre 1913 y 1916, la Casa Llagostera se encuentra en la calle Mayor de Cartagena, aunque solo conserva la fachada, protegida, decorada con azulejos alegóricos de cerámica pintada. Un proyecto contempla levantar un edificio de viviendas, aunque las obras han descubierto en los cimientos el puerto romano de la ciudad y se estudia su conservación.

Casa del Tío Lobo. Un BIC cerrado y en estado de abandono

Situada en la pedanía unionense de Portmán, la Casa del Tío Lobo es de titularidad privada. Fue declarada BIC en 2002, aunque se encuentra cerrada y en estado de abandono. La ley de Patrimonio establece que los propietarios deben permitir su visita, salvo causa justificada, al menos cuatro días al mes, gratis.

Villa Calamari. Incendios y requerimientos a los propietarios

El estado de Villa Calamari, conocida también como Palacete Versalles, ha sufrido altibajos durante los últimos años. Varios incendios en la propiedad llevaron al edificio a presentar un claro ejemplo de ruina. No obstante, los requerimientos del Gobierno regional a los propietarios han permitido que el inmueble, al menos, tenga garantizada su conservación. Aún así, no se realizan visitas, pese a estar declarada BIC en 2012, y la casa está inhabitada.

Hay obras que se le atribuyen y no son suyas

La influencia de Víctor Beltrí ha sido tal que en Cartagena hay edificios que no diseñó él, pero la creencia popular sí que le concede al arquitecto la autoría. Un ejemplo claro es la estación de tren de la Avenida de América. Construida en 1903, época en la que Beltrí ya estaba en la ciudad portuaria, en realidad fue obra del arquitecto Emilio Antón Hernández, junto con los ingenieros José Cebada Ruiz y José Moreno Rodríguez; todos ellos dirigidos por el ingeniero Ramón Peironcely Elosegui. Así lo revela José Antonio Rodríguez, de la Comisión Beltrí 2012.