Por mucho que llore, hay que evitar sacudir con violencia a un bebé o a un niño, ya que su cerebro rebota contra el cráneo. Esto puede causar hematoma cerebral, inflamación, presión y sangrado dentro del cerebro. Este síndrome se suele presentar cuando el bebé llora mucho y la persona que está con él se frustra y pierde el control y comienza a sacudirle, explican los expertos.

La Policía Nacional investigaba recientemente en Murcia uno de estos casos en los que los médicos alertaron: había ingresado en la Arrixaca una niña, de solo 10 meses de edad, que presentaba el síndrome del bebé zarandeado. Se activaron las alarmas. El asunto desembocaba en el arresto de tres personas: la niñera de la pequeña, su novio y su padre, éste último un hombre de 71 años.

«La investigación policial se inició tras acudir la madre de la pequeña a una revisión rutinaria derivada de la enfermedad neurológica que padece» esta menor, indicó el Cuerpo en un comunicado remitido a los medios. «En esa revisión el pediatra le informa de que su bebé presentaba diversas fracturas, unas nuevas y otras antiguas, en los huesos del codo, radio y tibia por lo que es trasladada al Virgen de la Arrixaca», apuntaron las mismas fuentes.

Los médicos que allí examinaron a la pequeña fueron los que determinaron que las lesiones que tenía «no eran compatibles con la enfermedad de la menor, sino que eran objetivables y realizadas por la mano de un adulto», destacan desde la Policía.

Algunas de las facturas que tenía la víctima estaban ya curadas, por lo que los profesionales creen que la menor podría llevar semanas, o incluso meses, siendo objeto de agresiones. Quedó ingresada en la Arrixaca, aunque a día de hoy ya ha recibido el alta y se encuentra en su casa, con su familia, confirmaron desde el Hospital Universitario.

Según detalla el protocolo de actuación en caso de protección de menores víctimas de posible maltrato, el centro hospitalario ha de comunicar al Servicio de Protección de Menores, dependiente de la Dirección General de Familia y Políticas Sociales, el ingreso de todo menor que tenga indicadores compatibles con un posible maltrato físico. Así, se activó todo el protocolo correspondiente

«Sabiendo la madre de la pequeña que las única personas que podrían haber realizado los hechos delictivos narrados serían su cuidadora y su entorno, presentó la oportuna denuncia en la Comisaría de Policía Nacional», señala el citado comunicado. Policía Judicial asumió la investigación.

El mismo Cuerpo tuvo conocimiento, por el testimonio de la madre, de que la menor «se quedaba en el domicilio de la niñera mientras la madre trabaja». En esa casa en cuestión vivían el novio de la chica y su progenitor.

«Las pesquisas policiales, las declaraciones de los facultativos y de la madre, así como los partes facultativos llevaron a los agentes policiales a la detención de los tres miembros de la familia que se hacía cargo de la menor cuando su madre se ausentaba por motivos laborales», precisa la Policía.

Los tres sospechosos niegan haber agredido a propósito a la pequeña. Ya fueron puestos a disposición judicial, y salieron en libertad con cargos, señalaron fuentes judiciales.

Otro caso saltaba al poco de comenzar el año 2017. En esta ocasión, la pequeña tenía seis meses de vida, e ingresó en el hospital con lesiones que los médicos achacaron al llamado ‘síndrome del bebé zarandeado’. Por este motivo, los propios facultativos de guardia dieron la voz de alarma y acudieron a la Policía, que abrió una investigación.

Los agentes llegaron a arrestar a los padres de la menor, aunque estos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en Comisaría.

En febrero de aquel año, la niña fue dada de alta y mandada a un centro de la Comunidad, al cuidado de unas monjas.