El Ejecutivo regional denunció ayer «la persecución del Gobierno central a la concertada», tras el anuncio de la ministra de Hacienda de obligar a los padres a devolver lo desgravado como donación en el IRPF por las cuotas de sus hijos en centros concertados. La consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá, reivinidicó el trabajo que desempeñan cada día los cerca de 6.000 profesores de centros concertados, en los que cursan sus estudios unos 78.000 alumnos.
La titular de Educación mantuvo un encuentro celebrado en el colegio Severo Ochoa de Murcia con representantes de las patronales y los presidentes de las asociaciones y federaciones de Padres y Madres de Educación Concertada.
La consejera considera que el debate entre un modelo u otro es «algo desfasado» y espera que el Gobierno de España rectifique, ya que «la medida es una auténtica barbaridad porque se trata de un ataque gratuito sin fundamento a la escuela concertada».
«El sentido de la educación concertada no es otro que la libertad de las familias para elegir el tipo de centro y de educación que desean para sus hijos. Esta libertad constituye un derecho consagrado por nuestra Constitución», subrayó Martínez-Cachá, quien señaló que el 70,5 % de los alumnos de la Región acuden a un centro público y el 29,5% a un centro concertado.
El encuentro contó con la presencia del claustro de profesores del Severo Ochoa y su director, Jesús Ladrón de Guevara, del presidente de la Unión de Cooperativas de Enseñanza de la Región de Murcia (Ucoerm), Juan Antonio Pedreño, de la presidenta de la Asociación Provincial de Educación y Gestión de Murcia, Alicia Plaza, del presidente de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CECE-Murcia), José Francisco Parra, y del presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Centros Cooperativos de Enseñanza de la Regióna (Fampace), Rafael Martínez, quien afirmó que no entienden ni comparten «la apreciación y ataque sistemático de parte de la Administración nacional sobre la educación concertada» y agregó: «No entendemos por qué se esté utilizando este argumento para desacreditar a la enseñanza concertada en bloque».
