Los empresarios de las salas de juego y recreativos de la Región de Murcia «dan por buena» la intención del Gobierno regional de que no se abran más salas en la Región de Murcia, al endurecer las condiciones para otorgar las concesiones administrativas que permitan este tipo de actividad en el nuevo decreto que se está preparando. En la actualidad hay 300 locales abiertos.

«La patronal no quiere más salones de juego, primero porque no se puede, y luego porque sospechamos que tras la nueva regulación no va a haber sitio donde abrirlas», apuntó ayer el presidente de la Federación Murciana del Recreativo, Pedro García.

Desde el pasado 20 de septiembre de 2018, y tras el acuerdo del Consejo de Gobierno, está paralizada cautelarmente la concesión de apertura de nuevos salones de juego o locales de apuestas. Y así seguirá hasta que entre en vigor el decreto que se está elaborando, y que se centrará en las distancias entre locales.

La intención del Gobierno regional «es hacerlo más estricto e incrementar la protección a los menores de edad y a los colectivos más sensibles, como las personas que están inscritas en el Registro General del Juego», explican fuentes de la Consejería de Hacienda. Desde Hacienda recuerdan que la normativa actual «es de las más, si no la más, restrictiva de España y únicamente se permite acceder al juego en los establecimientos autorizados».

Padrón de máquinas

Mientras tanto, la Agencia Tributaria de la Región de Murcia ha publicado en el BORM el padrón provisional de las máquinas recreativas de tipo 'B' y 'C'. Las 'B' son máquinas recreativas con premio programado y máquinas exclusivas para salones de juego y salas de bingo. Son aquellas que a cambio del precio de la partida conceden al usuario un tiempo de utilización de juego y, eventualmente, un premio en metálico.

Las tipo 'C', son máquinas de azar y conceden al usuario, a cambio de su apuesta, un tiempo de juego y, en ocasiones, un premio que dependerá siempre del azar.

En 2018 la Consejería tenía registradas 7.101 máquinas de ambos tipos, por las que recaudó un total de 24,2 millones de euros.

El padrón provisional de este año, incluye 7.085 máquinas por las que espera ingresar casi 25 millones de euros.

El hecho de que habiendo menos máquinas este año se prevea recaudar más se debe, según Hacienda, a que existen dos modalidades de cuotas a ingresar por máquinas: una ordinaria y una reducida, a la que se tiene derecho si se está al corriente con la Hacienda pública y no se reducen plantillas respecto al ejercicio anterior.

«La aplicación de una u otra cuota depende de que las empresas lo soliciten durante los primeros 15 días del ejercicio. El aumento de la recaudación se debe a que hay menos cuotas reducida», añaden en Hacienda.

El caso de la reducción del número de máquinas de juego (las B han pasado de 7.075 a 7.071; y las C de 26 a 14) se debe a que en el primer caso la normativa impide dar nuevas altas de máquinas, salvo que se instalen en bingos. En cambio, las 'C' «no están sometidas a esta limitación y su alta o baja depende del empresario».