El escrito remitido por los letrados de la Comunidad a la magistrada que investiga el caso La Sal alerta también de los efectos que el cierre de la desaladora tendría en la actividad del complejo Mar Menor Golf Resort, cuyo campo de golf se riega con agua de la desaladora de Escombreras, al considerar que se traduciría en «una fuerte devaluación de las 1.800 viviendas de la urbanización».

Recuerdan igualmente que el resort incluye un hotel que genera 70 u 80 puestos de trabajo directos y muchos más indirectos, por lo que el campo de golf «tiene una gran repercusión en las estancias en el hotel, uso de taxis y otros servicios auxiliares».

En el documento, que firma el gerente de la sociedad pública Desaladora de Escombreras, adscrita a la Consejería de Agricultura, se indica que esta empresa firmó un contrato en el año 2011 con el Resort Mar Menor Golf para el suministro de agua al complejo turístico promovido en su día por Polaris World, que únicamente disponía de una dotación de caudales tratados de su propia depuradora que le había concedido la Confederación Hidrográfica del Segura para el riego de su campo de golf y de sus jardines. «Pero la dotación era insuficiente para atender las necesidades de reales del complejo deportivo, por lo que acudieron a la única fuente 'legal' de agua disponible», dado que el complejo requiere unos 450.000 metros cúbicos al año procedentes de la planta.