Conocer los retos físicos y psicológicos
La vuelta a la normalidad tiene múltiples efectos positivos en la recuperación física y emocional del paciente, pero también puede ser causa de miedos y preocupaciones, como el temor a no rendir como antes. Por eso debe plantearse retos.
Ayudar al trabajador a combatir la ansiedad
La reincorporación laboral tiene que realizarse de manera progresiva. Es bueno fijar un calendario de reuniones para tratar su evolución en el puesto y poner a su disposición herramientas de apoyo específicas, tales como apoyo psicológico gratuito o asesoría laboral.
Reforzar la red de apoyo en la plantilla
Contar con una red de apoyo dentro de la empresa es un factor clave para el éxito de la reincorporación laboral. Por eso, es importante incluir al empleado en los proyectos y actividades sociales que haría habitualmente, con total normalidad.
Facilitar la conciliación tratamiento-familia-trabajo
La persona necesitará, por parte de la empresa, ciertas concesiones: descansos periódicos, llamadas personales, ausencias por el tratamiento o por cita médica, posibilidad de teletrabajo, etc.
Fomentar el autocuidado
Muchos empleados que superan un cáncer quieren recuperar el control de su salud y bienestar. Esto significa que la empresa debe convertirse en un agente activo de promoción de la salud, brindando acceso a la información y a las herramientas necesarias para cuidarse, como puede ser el Código Europeo contra el Cáncer.