Lo dijeron, o no lo dijeron. Unos aseguran que sí, los protagonistas dicen que no. El caso es que el acto de partido de Vox en Toledo del jueves trajo ríos de tuits y de tinta ayer a propósito de la postura ante el futuro del Trasvase Tajo-Segura que en aquella ciudad defendieron los dirigentes de esta nueva formación.

Durante su intervención, el coordinador provincial, Luis Miguel Núñez, hizo mención a la situación del río Tajo, indicando que «hay un problema sangrante de caudal de agua, lo que nos queda; nos han esquilmado nuestros recursos», y exigió un Plan Hidrológico Nacional para «compensar» las cuencas excedentarias con las deficitarias y «no llevarse el agua» del Tajo, «porque tampoco lo hay».

José Luis Sánchez, coordinador de Vox en Toledo, intervino minutos antes de Núñez y fue mucho más claro en su alocución contra el Trasvase. Criticó el estado del río Tajo y pidió el «fin de los trasvases inútiles que llevan 33 años realizando el PP y el PSOE».

«Queremos un río limpio que vuelva a brillar con sus aguas transparentes», dijo.

Abascal puntualiza

Sin embargo, y dada la repercusión de estas palabras, el presidente del partido, se vio obligado ayer a publicar un tuit en el que afirmaba: «Sí al Plan Hidrológico Nacional. En Murcia, en Zaragoza, en Toledo... Sí a una política de trasvases que garantice el agua para todos. No a cualquier tipo de egoísmo regional. El agua de España es de todos los españoles sin distinción».

Para el presidente del sindicato de los regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, la explicación de estas declaraciones está clara: «Igual que en unas oposiciones en Cataluña te piden catalán, para cualquier político en Castilla-La Mancha hay que hablar del Trasvase como 'algo que es nuestro porque pasa por aquí'; y con eso creo que lo digo todo».