El aeropuerto está acusando los siete años que ha estado cerrado desde que terminaron las obras hasta su inauguración, el pasado 15 de enero. Corvera ha sufrido un apagón diez después de su puesta en marcha, que Aena atribuye a un problema en la red de distribución de la zona, mientras que la compañía Iberdrola niega que en el mes de enero se haya producido ninguna incidencia. Las instalaciones del aeropuerto están siendo revisadas en este momento para detectar imprevistos causados por el paso del tiempo o por defectos que no han dado la cara hasta que han empezado las operaciones.

El aeropuerto de Corvera está alimentado por dos líneas eléctricas que garantizan el suministro a sus instalaciones en caso de que se produzca algún tipo de fallo en alguna de las conducciones, dado que siempre habrá una alimentación alternativa.

Sus instalaciones cuentan además con una pequeña central eléctrica, cuya misión es asegurar el suministro de energía si llega a producirse alguna avería en la red que pudiera dejar sin luz al aeropuerto. Sin embargo, las infraestructuras destinadas a garantizar el suministro eléctrico en cualquier situación no evitaron que el pasado viernes se registrara un fallo que dejó sin luz a la terminal.

La sociedad estatal que gestiona el aeropuerto de Corvera ha quitado importancia al fallo y ha asegurado a La Opinión que el apagón fue muy breve. Fuentes de Aena precisaron que los grupos electrógenos disponibles para alimentar las instalaciones en caso de apagón no llegaron a arrancar, porque no fue necesario. «Ni siquiera se activaron los sistemas de contingencia», precisaron.

Destacaron igualmente que en el momento del fallo no había ningún vuelo programado, por lo que no llegó a tener repercusión alguna en las operaciones aeronáuticas.

Aena atribuye el apagón en Corvera a un problema en las líneas que suministran energía a la zona de Corvera, pero Iberdrola niega que el pasado viernes llegara a producirse ninguna incidencia en la red de distribución que alimenta las pedanías cercanas al aeropuerto.

La compañía eléctrica asegura incluso que no ha tenido ninguna anomalía en todo el mes de enero en las líneas de la zona.

Además del fallo eléctrico, el aeropuerto está encontrándose también imprevistos motivados por el paso del tiempo, dado que ha permanecido cerrado desde principios de 2012 hasta el pasado 15 de enero, cuando fue inaugurado.

No obstante, algunas de las deficiencias detectadas no se deben al deterioro que hayan podido producir los años en desuso, sino más bien a los materiales instalados en su momento, lo que ha llevado a la compañía adjudicataria a poner en marcha un chequeo en todos los sistemas del aeropuerto para detectar cualquier anomalía.

Aena considera que se trata de trabajos rutinarios y remite a las afirmaciones realizadas hace unos días por el director general de Corvera, Mariano Menor, en las que admitía que «es normal que se vayan realizando los ajustes finos» a medida que se van poniendo en uso las instalaciones.