El incremento del precio del agua para regar, que se ha materializado en cinco céntimos más por metro cúbico en el Campo de Cartagena (estando a 35), ya afecta a la práctica totalidad de las comunidades de regantes de la Región, aunque con diferentes aumentos en función de las distintas 'fuentes' que utilicen. Esto ha llevado a las organizaciones agrarias, como Upa y Coag, a revindicar ayudas a la Comunidad Autónoma y al Ministerio que permitan paliarlos, porque afecta a los costes de producción y provoca una pérdida de competitividad.

Marcos Alarcón, secretario general de Upa-Murcia, recuerda que los regantes del Trasvase Tajo-Segura ya pagaban el agua más cara de España y que la acumulación de acontecimientos en los últimos meses, entre ellos el 'tasazo' en la tarifa del Trasvase que dejó en herencia la exministra Isabel García Tejerina, y la necesidad de recurrir en mayor medida al uso del agua desalada, que el Ministerio par la Transición Ecológica aún mantiene a 0,62 céntimos por metro cúbico y no en 30, «han agravado la situación».

Por su parte, Miguel Padilla, presidente de Coag-Murcia, insiste en que «nadie se cree en el resto de España que tenemos estos precios por el agua, que en ocasiones llegan a pagarse a más de 40 centimos por metro cúbico, si te pasas del cupo que te asignan, como puede ocurrir en Lorca». Y subraya que «así llevamos varios años».

Por ello, ambos consideran que los agricultores deberían recibir algún tipo de compensación que mitigue la subida de los precios de agua, que se unen al incremento de los costes fitosanitarios, de los fertilizantes y de la mano de obra. Y apuntan tanto al Gobierno regional como al Estatal.

«Instamos al Gobierno Regional, que parece presumir de ser el que ha impulsado la mayor bajada de impuestos de todo el Estado, a que establezca bonificaciones y deducciones fiscales, en el ámbito de sus competencias, para los pequeños y medianos agricultores que soportan tan importante incremento en sus costes de producción», reclama Alarcón. Y Padilla añade que «hay un amplio abanico de posibles medidas que se pueden poner en marcha».

Un auténtico disparate

Al Ministerio de Teresa Ribera le conminan, una vez más, a que ponga en marcha lo previsto en la Ley 1/2018 (Decrero de Sequía) para que el precio del agua desalada no sea superior a 30 céntimos/m3. Actualmente, los regantes que han comprado agua en la planta de Torrevieja la están abonando, a salida de instalación, a 62 céntimos.

«Ese precio es un auténtico disparate», comenta el presidente de Coag, porque «una vez que nos llega a nosotros, con los costes de transporte y demás, puede perfectamente incrementarse en otros 10/15 céntimos por metro cúbico».

Y mientras tanto, «tenemos que soportar una fuerte competencia de países terceros que producen y venden más barato y nos sacan de los mercados», señala el diregente agrario.

Upa destaca que aunque esta circunstancia afecta a todo tipo de productores, «causa especial perjuicio a las explotaciones familiares y a los pequeños agricultores, cuyo margen de maniobra para mantener rentabilidad de sus explotaciones es mucho más reducido», manifiesta Marcos Alarcón.