La fuentealamera María Gómez, chef del restaurante cartagenero Magoga, ha ganado el segundo premio al mejor cocinero revelación de 2019 otorgado en el evento gastronómico Madrid Fusión por un jurado de más de 80 expertos liderado por el periodista José Carlos Capel.

Con 31 años, se formó en la escuela AIALA que Karlos Argiñano tiene en Zarautz (Gipuzkoa) y en el Centro Culinario Vasco donostiarra, tras lo que compartió cocina unos meses con Ferrán Adriá en El Bulli y un año con Juan Mari Arzak hasta abrir en 2014 su propio restaurante en la ciudad portuaria junto al madrileño Adrián de Marcos, su marido.

Tiene un equipo de 14 personas y una media de 30 o 40 comensales en su local de la antigua lonja de fruta y verdura, con menú degustación a 70 euros sin bebida y carta a entre 55 y 60 euros por personas con bebida.

El primer premio ha sido para Fernando Alcalá, del restaurante KAVA, de Marbella (Málaga), y el tercero para Clara Puig de la Bellacasa y Borja Susilla, del Tula, en Jávea (Alicante).

Han sido seleccionados también como finalistas Joaquín Serrano, de Efímero (Madrid); Rafel Muria, de Quatre Molins (Cornudella de Montsant, Tarragona); Jorge Moreno, de Voraz (Alicante), y Rebeca Barainca y Jorge Asenjo, de Galerna (San Sebastián).

Por primera vez han sido siete y no seis los candidatos, debido al gran "talento de la cocina española del futuro" que se ha encontrado este año, ha dicho Capel durante la presentación del galardón, que ha conseguido un cocinero autodidacta que abandonó su carrera como abogado para dedicarse a los fogones y abrir su propio restaurante.

"El premio ha consagrado a muchos profesionales antes de que consiguieran una fama importante", ha dicho Capel antes de desvelar el nombre del ganador de este año.

Este título, que reconoce el talento joven desde 2003, supone un espaldarazo profesional para quienes lo consiguen, y de los 17 premiados hasta la fecha -en 2014 lo consiguieron Daniel Ochoa y Luis Moreno, el tándem de Montia (Madrid), 11 tienen ya estrellas Michelin.

"Salté a la Champions de golpe", explicaba David Muñoz, hoy con tres estrellas en DiverXO (Madrid), que fue nombrado cocinero revelación en 2008, cuando su restaurante tenía apenas seis meses de vida, mientras que para Rodrigo de la Calle, que hoy luce un 'brillo' en El Invernadero (Madrid), conseguirlo un año después fue "la antesala de más reconocimientos" que le permitieron seguir con su cocina de "cosas distintas y desconocidas con vegetales".

Ricard Camarena, que hoy tiene dos estrellas en el restaurante que lleva su nombre en Valencia y cabecera de un variado grupo hostelero, lo logró en 2006 y supuso "un antes y un después", tras el que, un año después, le llegaría la primera estrella.

Todos los cocineros que han conseguido este reconocimiento coinciden en que da "visibilidad", que tiene una "repercusión bestial" y algunos, como Diego Gallegos, que lo consiguió en 2015 y hoy tiene una estrella en Sollo (Fuengirola, Málaga), aseguran que es "el premio más importante para un cocinero que está iniciándose en la profesión".

Otros cocineros revelación Madrid Fusión han sido Carmelo Bosque (Lillas Pastia, Huesca), Vicente Patiño (Saiti, Valencia), Óscar Calleja (Annua, San Vicente de la Barquera, Santander), Jesús Segura (Trivio, Cuencia), Javi Estévez (La Tasquería, Madrid), Jesús Moral (Taberna de Miguel, Bailén, Jaén) o Nanín Pérez (Murri, Alicante).