Las exportaciones de la Región a Reino Unido han seguido creciendo, a pesar de la amenaza del Brexit. Entre enero y noviembre de 2018 las empresas murcianas habían vendido en el país productos por valor de 914 millones, lo que supone un aumento superior al 10%, según avanzó ayer el consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, en la reunión del Comité CARM-Brexit. Sin embargo, a pesar de que faltan apenas nueve semanas para la fecha establecida para la desconexión de Gran Bretaña de la UE, prevista para el 29 de marzo, nadie sabe todavía qué criterios podría aplicar Londres a los productos procedentes de los países miembros.

Según las cifras de Proexport, las frutas y verduras murcianas que cruzan el Canal de la Mancha alcanzan el medio millón de toneladas, por lo que existe especial inquietud ante los posibles controles aduaneros y aranceles que pueda establecer Reino Unido.

Empresarios y Gobierno regional confían en que todavía sea posible negociar una prórroga que aplace el divorcio decidido por los británicos en referéndum, dado que el rechazo del Parlamento al acuerdo negociado por Teresa May con la UE abre la puerta a las expectativas más pesimistas de un Brexit «duro» y sobre todo, «de un Brexit sin acuerdo».

El consejero de Empleo dio a conocer ayer «una herramienta de autodiagnóstico», que permite a las empresas evaluar su exposición ante los riesgos que supone la ruptura para las empresas exportadoras. Celdrán explicó que esta herramienta permitirá «de una forma sencilla e individual, conocer cuál es su debilidad para mantener su cuota de mercado en el Reino Unido. Con el diagnóstico que obtengan, las empresas podrán acometer acciones conel apoyo del Gobierno regional y el Cheque Brexit, que establece ayudas de hasta 10.000 euros».

350.000 euros en ayudas para el asesoramiento

El Gobierno regional cuenta con un presupuesto de 350.000 euros para facilitar a las empresas de la Región ayudas que les permitan contratar servicios especializados de asesoramiento y asistencia técnica para calibrar el impacto del Brexit en su cuenta de resultados y detectar las debilidades con las que afrontan los cambios que pueden producirse en el futuro. El objetivo es «establecer estrategias que permitan a las empresas mantener su cuota en el mercado británico». La herramienta de autodiagnóstico será presentada el 1 de febrero en un encuentro que tendrá como protagonistas al transporte y la logística.