No tienen alas, pero bien las merecen. Los impulsores y voluntarios de la Fundación Ambulancia del Deseo son como ángeles en la tierra, personas con un corazón tan grande que son capaces de sacar una sonrisa a un paciente terminal haciendo realidad su último anhelo.

Un baño en la playa, ver un concierto de su grupo favorito, visitar el Santuario de la Fuensanta o volver a ver a su familia en la otra punta de España o al otro lado del charco. Esas son algunas de las peticiones que ha recibido la Fundación, con apenas unos meses de vida, tiempo en el que ya ha podido cumplir hasta doce deseos de pacientes murcianos y de otras comunidades autónomas y que a partir de esta semana lo podrá hacer con una ambulancia propia.

El vehículo fue presentado ayer durante un acto que sirvió para dar a conocer su trabajo. Un proyecto cuya idea surgió de un grupo de sanitarios de la Región de Murcia (José Manuel Salas, Manuel Pardo, Carolina Cánovas y Laura Juguera), quienes no pudieron dejar pasar la hazaña que había logrado Kees Veldboer, un conductor de ambulancia de Róterdam que no pasa desapercibido con sus más de dos metros de altura, y quien puso en marcha en 2006 la Fundación Ambulancia del Deseo en Holanda tras ayudar a un paciente terminal a cumplir su último deseo de montar en barco antes de morir.

Estos sanitarios murcianos aprovecharon la celebración en Murcia de un congreso de humanización de urgencias y emergencias sanitarias para invitar a Veldboer en abril de 2018 y así dar el paso de firmar un convenio con el que traer la Ambulancia del Deseo a España, un proyecto con corazón murciano que llega a todo el país.

Sin hablar nada de español Kees Veldboer volvió a hacer ayer más de 2.200 kilómetros en su vehículo para estar de nuevo en Murcia en la presentación de este proyecto y del primer vehículo que la fundación ha podido adquirir gracias a las aportaciones de patrocinadores, colaboradores y voluntarios.

Además de la ambulancia propia cuentan con el impulso que supone la firma de un convenio con el Servicio Murciano de Salud (SMS), un acuerdo que les agilizará los trámites o los plazos. Ahora, los pacientes crónicos o terminales de cualquier hospital público de la Región tendrán más fácil cumplir su último deseo.

El equipo español lo integran once voluntarios, pero tienen más de 270 solicitudes procedentes de toda España para sumarse a este proyecto. Una de las voluntarias, Laura Juguera, destaca que lo que resalta en todos los casos es «la energía solidaria», expresión que usan como hastag y que hace que numerosas personas se sumen a cada reto y lo hagan posible. Para que el equipo vaya creciendo han organizado un curso de voluntariado que se celebrará el próximo 22 de febrero en el Hospital Morales Meseguer y del que se puede obtener más información a través del mail voluntariado@ambulanciadeldeseo.es.