La Región también se ha visto salpicada en los últimos meses por casos de violaciones grupales. El pasado año fueron hasta tres las que tuvieron lugar en municipios de Murcia. El primero de estos delitos tenía lugar a finales del pasado mes de abril en la pedanía murciana de Beniaján, pero el caso no salió a la luz hasta pasados unos días. Allí, tres hombres fueron detenidos por violar a una mujer, primero en un descampado y más tarde en una vivienda, después de que ésta aceptara unas sustancias tóxicas que le fueron proporcionadas bajo el argumento de ser medicamentos de tipo ansiolítico y que combinó con el consumo de alcohol. Tras ser detenidos, finalmente el juez dejó a dos de ellos en libertad, investigados por abusos sexuales, y el otro acabó en la cárcel después de que en los juzgados se descubriera que estaba siendo buscado por otro delito de hurto. El siguiente en la lista ocurrió la noche de San Juan en el Puerto de Mazarrón. La Guardia Civil investigó la agresión sexual, donde, según el relato de las dos víctimas, pasadas las dos y media de la mañana, unos chicos se les acercaron. Las llevaron a un sitio apartado y las obligaron a que les hiciesen una felación. Una tercera menor pudo zafarse y escapó de los agresores. Unos días después, las víctimas señalaron hasta a siete varones que intentaron abusar de ellas. Uno de los sospechosos fue detenido aquella misma noche. En cuanto al otro presunto autor material de la violación, fue localizado por los investigadores el lunes. Ambos tenían 17 años y unos días después estaban ya en la calle.

En noviembre, San Javier se despertaba con la noticia de que una mujer de 57 años, tirada en el suelo, era encontrada después de que tres hombres intentaran violarla en plena calle. Siempre, según la denuncia de la mujer, estos tres hombres la sujetaron y abusaron de ella sexualmente. Mientras ella trataba de pedir ayuda, los asaltantes intentaron quitarle la ropa. Le restregaron el pene por el cuerpo, explicó. Según indicó la víctima, ya más relajada, a los investigadores que se personaron en el lugar, los asaltantes no llegaron a penetrarla. Se fueron del lugar y la dejaron allí, tirada en la calle y llorando. Estos tres hombres todavía no han sido encontrados.