La Región de Murcia, junto a otras cuatro comunidades autónomas, pone en marcha este año el proyecto piloto para el control del pago de ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Este sistema se inicia con las solicitudes de la ayuda asociada al cultivo del arroz de Calasparra, así como para el Régimen de Pago Básico de solicitudes en Fuente Álamo.

Estas cinco comunidades (Castilla y León, Andalucía, Cataluña, Aragón y Murcia) aplicarán de forma selectiva, en determinadas ayudas de la PAC 2019, el uso de nuevas tecnologías, como satélites de la Agencia Espacial Europea capaces de realizar imágenes multiespectrales con una frecuencia de cinco días, explican fuentes de la Consejería de Agricultura.

Las imágenes serán procesadas en los servidores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) y los resultados se facilitarán en el Sistema Integrado de Gestión y Control (SIGC). Asimismo, se utilizarán drones con cámaras para tomar fotos y vídeos georreferenciadas.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, visitó ayer el coto arrocero de Calasparra, donde presentó este proyecto piloto cuya finalidad es simplificar y modernizar las gestiones de pagos tanto para la administración como para los perceptores.

Detectar plagas

Los controles por monitorización, explicó Del Amor, «tienen una naturaleza preventiva y se realizarán de forma continua». Y «cuenta con sistema de alarmas previas, que tienen por objeto evitar que el agricultor cometa errores al presentar la declaración, para lo que se realiza un seguimiento y evaluación regular de todos los criterios de admisibilidad». Además de averiguar el tipo de cultivos para los que se han solicitado las subvenciones, este sistema permite comprobar la situación en la que se encuentran e incluso detectar plagas.

Con los drones y los satélites habrá una reducción de la carga de trabajo con respecto al sistema actual. «Se pretende no llevar a cabo visitas de inspección sobre el terreno o emplearlas únicamente como último recurso», concretó el consejero. En la actualidad la Consejería gestiona 23.000 expedientes de pago único, «lo que supone una burocracia muy elevada», apuntó Del Amor.

El consejero aprovechó su visita a Calasparra para volver a defender el Trasvase Tajo-Segura como «el mejor baluarte contra el cambio climático y el avance del desierto en la Región de Murcia».