Se llama 'Nautilus' y es un innovador prototipo sumergible desarrollado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que durante las 24 horas del día monitoriza el estado de las aguas del Mar Menor, con lo que se refuerzan los actuales sistemas de control y vigilancia de la laguna salada.

El presidente Fernando López Miras presentó ayer en San Javier esta sonda, que es la primera de una red de vigilancia continua desarrollada para este ecosistema marino, ya que «su recuperación, cuidado y protección son una prioridad para el Gobierno regional y lo hemos demostrado durante estos años».

'Nautilus' ha superado la fase de pruebas y el objetivo ahora es crear una red integrada por cerca de una veintena de estos nodos submarinos de seguimiento ambiental, que se distribuirán por diferentes puntos de la laguna para monitorizar su estado de manera automática y permanente, «y seguir haciendo del Mar Menor el ecosistema monitorizado más controlado de toda Europa».

«La recuperación es más que evidente, pero vamos a seguir avanzando con el objetivo de consolidar el blindaje del Mar Menor para que nunca más deje de estar tan bien como está en la actualidad», aseguró el presidente.

López Miras recordó que el Gobierno regional ha consignado en los presupuestos de este año 2019 22 millones de euros para la recuperación del Mar Menor, algo que, criticó, «no hace el Gobierno de España».

Uno de los parámetros que se tienen en cuenta para medir la calidad del agua de la laguna salada, la transparencia, alcanza en la actualidad una media de 5,17 metros. «Es máxima», apuntó el presidente, recordando que el año pasado por las mismas fechas había poco más de 2 metros de transparencia.

Esta situación «permite que se vea el fondo de la laguna en todos los puntos en los que se han realizado las mediciones», añadió.

La mayor penetración de la luz solar en el agua beneficia a su vez a la fauna y la flora del Mar Menor, que ha recuperado ya más del 50 por ciento de la pradera submarina y donde han proliferado especies singulares como el caballito de mar, la nacra o el fartet, subrayaron desde la Comunidad Autónoma.

Expertos de Ingeniería industrial

El proyecto del prototipo sumergible 'Nautilus' ha supuesto una inversión de 15.000 euros y ha sido desarrollado por un equipo de expertos formado por profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la UPCT y técnicos especialistas en ciencia y tecnología.

La sonda está dotada de un sistema que le permite sumergirse y ascender a la superficie de manera autónoma y enviar los datos registrados a un servidor web. Además, mediante la conexión wifi se pueden modificar los parámetros de medición de manera remota y sin necesidad de sacarlo del agua.

Durante las pruebas de campo de los últimos meses, los datos se han enviado a unos servidores propiedad de una 'spin off' de la UPCT que cedió su plataforma web.