El Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia tuvo que pasar una prueba de fuego el día de su inauguración. El martes, tras superar la primera jornada de trabajo y poner en el aire dieciséis vuelos, más el que trajo hasta la Región al rey Felipe VI, el nuevo aeródromo tuvo que movilizar a su personal después de terminar la actividad diaria para recibir un avión privado que trajo hasta Murcia un hígado para ser trasplantado a un paciente en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.

La Consejería de Salud explicaba ayer que «el martes tuvimos la oportunidad de poner a prueba al nuevo aeropuerto, que recibió por transporte aéreo un hígado para trasplantar, procedente de la comunidad de Castilla y León, ahorrando tiempos en la gestión de este traslado, con las consiguientes ventajas para el paciente receptor y para facilitar la labor de los profesionales sanitarios implicados en este proceso».

Salud afirma que la ventaja de las instalaciones de Corvera frente a los areopuertos de San Javier o de Alicante, donde se realizaban los traslados de órganos para trasplantes hasta ahora, es que la distancia al Hospital Virgen de la Arrixaca es de solo de diez minutos, lo que ahorra tiempo de isquemia (periodo que un órgano dura viable fuera del organismo). «Es una ventaja más de esta nueva infraestructura tan necesaria para la Región de Murcia», señalan desde la Consejería.

El coordinador regional de Trasplantes, Pablo Ramírez, recuerda que hasta ahora los órganos solían llegar a Alicante, aunque algunos lo hacían a San Javier, gracias a un acuerdo que existe con Iberia para que los trajeran en cabina si coincidía con alguno de los vuelos comerciales. Sin embargo, si no hay ningún vuelo comercial los órganos llegan en un avión privado que paga el Servicio Murciano de Salud (SMS) a través de un convenio con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Así es como llegó en martes a medianoche el hígado desde Castilla y León al Aeropuerto de Corvera, en un pequeño avión privado «tipo ambulancia».

Salud también subraya que «contamos con un ejemplo magnifico de cohesión territorial en el sistema de trasplantes, perfectamente organizado, y todos los profesionales se movilizan para salvar vidas en casos como este».