El yeclano Mariano Menor ha sido el encargado de poner en marcha Corvera y de coordinar las operaciones necesarias para trasladar los vuelos de San Javier al nuevo aeropuerto a partir de mañana. La experiencia adquirida en los destinos que había tenido Aena con anterioridad le ha permitido afrontar los 200 pasos necesarios para resolver el difícil encaje que afronta por primera vez la compañía concesionaria de Corvera.

P El piloto del primer vuelo que llegará a Corvera mañana por la mañana es de Yecla, como usted. Parece que en su ciudad tienen mucha afición a los aviones.

R Pues la verdad es que en Yecla lo único que tenemos es una ruta aérea que pasa por encima, lo que apenas nos deja ver la panza de los aviones. No hay ninguna otra vinculación con el mundo de la aeronáutica, que yo sepa, aunque después sí que ha habido una pista de tierra.

P ¿Qué falta para poder abrir el aeropuerto?

R Estamos dando los últimos toques a un proceso de puesta a punto de todos los sistemas y equipos, que ha durado diez meses. Estamos en la fase de los ajustes finos desde el punto de vista técnico. Desde el punto de vista documental, uno de los documentos más importantes que necesitábamos era la certificación de AESA que llegó hace unos días y que garantiza que se cumplen todas las normas de seguridad. Es importante, porque significa que hemos pasado una serie de inspecciones técnicas y documentales, de métodos y de procedimientos y que estamos en perfecto estado para operar.

P Pero también les falta una última autorización de AESA.

R Es el último trámite, que se llama ‘autorización para la puesta en servicio’ y que es el paso siguiente a la certificación, por lo que no se podía solicitar hasta tener la resolución de AESA. Pero tengo la completa seguridad de que lo tendremos. Este permiso recogerá todos los demás documentos que hemos obtenido hasta ahora, por lo que no habrá ningún problema.

P Después de vivir la experiencia de poner en marcha las obras y ahora el traslado desde San Javier, ¿volvería a embarcarse en un proyecto así?

R Creo que sí. Un proceso tan largo tiene sus días malos y sus días buenos, pero hay un equipo de jóvenes que han trabajado como auténticos jabatos.

P ¿Qué ha sido lo más duro del proceso?

R Más que duro ha sido complicado. Hemos tenido que poner en marcha 200 pasos diferentes, más de la mitad de los cuales se han convertido en contratos. Lo más complicado ha sido la coordinación de todas estas tareas y creo que lo hemos hecho bien. Esto es un puzzle, en el que trabajas con piezas que tienen que casar y eso ha sido lo más bonito. Ha habido que encajar cientos de ellas para que llegara todo en perfecto estado de revista. Si de algo estamos contentos es de que hace casi un año se hizo una previsión de la fecha en la que podíamos abrir y la hemos clavado.

P Parece que en estos momento trabajan contrarreloj.

R Vamos a una velocidad de crucero alta desde hace algún tiempo.

P Cuando usted empezó las obras de Corvera con la anterior concesionaria, San Javier era la competencia.

R Desde el principio he tenido un contacto con todo el personal de San Javier y lo que me han transmitido es que tenían un sentimiento doble: por un lado de pena, porque muchos han desarrollado allí toda su vida profesional, y por otro lado se ve como un reto, porque también hay entusiasmo -medido, pero palpable- por un aeropuerto que tiene unas características diferentes.

P ¿Qué aporta Corvera que no tiene San Javier?

R Aporta una capidad que nos permite crecer, una posibilidad de crecimiento, no voy a decir sin límite, pero sí muy elevada. Es una apuesta de futuro que es muy importante para el desarrollo de la Región.

P ¿Qué previsiones de crecimiento tienen?

R Partimos con doce destinos, pero el primer día de operaciones Corvera va a tener 16 vuelos, ocho llegadas y ocho salidas. El primer escalón es mantener en lo posible el tráfico de San Javier. El cambio también ha sido un poco especial para las compañías. Nuestra previsión de acabar el primer año rondando el millón de pasajeros y creo que va a ser una buena noticia. ¿Cómo vamos a crecer? Si Murcia tiene un destino bueno que se comercializa bien y que se vende bien fuera, podemos estar todos completamente seguros de que el aeropuerto está preparado para recibir todo tipo de compañías y todo tipo de pasajeros y, además, en mayor número.

P ¿Qué opinión tienen las compañías?

R Tenemos contactos con todas las compañías prácticamente. Intentamos convencerlas de que es un buen aeropuerto. A mí me gusta el aeropuerto, pero a los clientes también les gusta mucho: el flujo de pasajeros es muy cómodo, todos van a estar muy cómodos aquí. El crecimiento depende de las compañías y de que las rutas sean rentables.

P ¿Van a tener aviones dedicados a la carga de mercancías?

R La carga es un aspecto complicado. Hay muy pocos aeropuertos, no solo en España, sino también en Europa, que la tienen. El problema de la carga es que para que sea rentable no solo tienen que salir llenos los aviones, sino que tienen que venir llenos. Si no, tienes que pagar un vuelo con un avión vacío y eso encarece mucho los precios. En España, salvo en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Vitoria y Zaragoza, además de Baleares y Canarias, por razones de insularidad, la carga no es un buen negocio. Es una actividad bastante complicada, porque los camiones han cambiado mucho desde hace años y están totalmente refrigerados.

P Pero Corvera tiene terminal de carga.

R Tenemos la instalación y estaremos encantados de recibirla.

PAl principio parecía que iba a ser muy complicado abrir un pasillo aéreo para compatibilizar los vuelos de Corvera con las prácticas militares de la Academia General del Aire.

R En Londres hay cinco grandes aeropuertos y se compatibilizan entre sí. ¿Cómo no vamos a compatibilizar aquí dos? Se han diseñado unas rutas aéreas que los hacen totalmente compatibles. No va a haber ningún problema.

P La apertura del aeropuerto ya ha permitido abrir dos hoteles que estaban cerrados en Fuente Álamo y en Torre Pacheco. Está claro que el impacto es positivo, pero hace pensar que la apertura ha tardado demasiado.

R Yo creo que la apertura de un aeropuerto da muchísimas oportunidades. Estamos encantados de que se revitalice nuestro entorno,que es muy amplio, porque tenemos un área de influencia muy grande, mucho mayor que la de los resorts cercanos. Que se revitalice el entorno es una buena noticia.

P Pero lo cierto es que el aeropuerto arrancó en 2007 y estamos en 2019. El retraso también ha provocado un deterioro de las inversiones que no han llegado a ver cumplidas las expectativas con las que se hicieron.

R No podemos entrar a valorar lo que ocurrió en el pasado con otras empresas. Aena no podía hacer nada antes, pero lo importante es que va a cumplir sus compromisos y va a abrir el aeropuerto. La firma del contrato fue el 24 de febrero y la entrega de las instalaciones, el 24 de marzo, lo que supone que en diez u once meses hemos sido capaces de poner esto en marcha.

P ¿Cree que Corvera podrá llegar a recuperar los dos millones largos de pasajeros que alcanzó San Javier en 2007, antes de la crisis?

R Si Murcia como destino turístico tiene el éxito que todos esperamos y deseamos, nosotros tenemos capacidad para tres millones de pasajeros sin hacer prácticamente nada. Estamos preparados y tenemos puesta nuestra confianza y nuestro trabajo en ello. Pero eso depende poco del aeropuerto.

P ¿De quién depende?

R Creo que de todos, de nosotros también. Creo que estamos hablando de la Comunidad, del empresariado y de todos los actores económicos y sociales de la Región. Todos tenemos que hacer el destino.

El yeclano paciente que ha puesto en marcha Corvera

El yeclano Mariano Menor estaba predestinado a sacar adelante el viejo proyecto de abrir un aeropuerto en la Región. La primera concesionaria que se adjudicó el aeropuerto de la Comunidad en 2007 (Aeromur) le encargó el diseño y la ejecución del proyecto, pero a pesar de su paciencia y su dedicación, acabó desistiendo. El ingeniero aeronáutico, que procedía de la plantilla de Aena, volvió entonces al aeropuerto de Alicante y poco después fue nombrado director del de Valencia. Pero las vicisitudes por las que ha pasado Corvera con la rescisión del contrato de Aeromur y la nueva adjudicación a Aena acabaron poniéndolo otra vez al timón. Su próximo destino es ser director general de Corvera.